Conozca
|
www.conozcabuenosaires.com.arMascotas con derecho de admisiónEn las últimas semanas, hubo novedades que alegraron a los dueños de mascotas, ya que ahora pueden viajar en la cabina de los aviones y en algunos bares, restaurantes y hoteles de lujo, ya cuentan con derecho de admisión. El martes 30 de diciembre, la presidente, Cristina Fernández de Kirchner, dio a conocer en su facebook que: "Los pasajeros de Aerolíneas Argentinas y Austral podrán viajar a bordo con sus pequeñas mascotas". "Será a partir del 15 de enero, exclusivamente en tramos de cabotaje y sólo para perros y gatos…", especificó en su momento. La noticia iba acompañada de una foto de la mandataria, acompañada por Lolita, su caniche mini toy, en el avión presidencial. Claro que ese es su avión, pero los particulares, tenemos derecho a no querer compartir nuestro viaje con animalitos y debe respetarse, de lo contrario que haya vuelos exclusivos para quienes deseen viajar con mascotas y asunto arreglado. Muchas veces, las familias que tienen un perrito, ven limitadas sus salidas porque no quieren dejarlo solo en la casa. También es común ver señoras mayores, paseando a su cachocrro y seguramente, sería más grata la "vuelta al perro" si se pudieran sentar a disfrutar un cafecito o un refresco, pero excepto algunos locales que ponen en verano, mesas en la calle, no estaba permitido ingresar con animalitos a esos lugares, pero parece que ahora, sí podrán hacerlo en los pet friendly. Cada vez son más las asociaciones que se ocupan de los derechos del animal, pero, cabe destacar que también hay que tener en cuenta los derechos de las personas, que por distintas razones no quieren compartir un espacio con animales. Algunos de los motivos: pueden ser alérgicos, tenerles temor o darles asco, estar almorzando o cenando y que el perrito de la mesa de al lado, haga sus necesidades en ese preciso instante. Hace aproximadamente diez años, regresaba en Aerolíneas desde España y venía sentada en los asientos de una fila lateral. En la del centro, una señora llevaba una jaula con un perro pekinés. Estaba establecido que el animal debía permanecer en la jaula durante el viaje, pero cuando se sirvió la cena, la señora lo sacó, lo colocó sobre su falda y le daba a comer, parte de lo que le habían servido. Nadie dijo nada. Cuando se apagaron las luces, después de unos minutos, escuchamos a un italiano, que venía sentado detrás de la dueña del perro, profiriendo insultos. Qué había ocurrido? el perro fue a defecar a su lado y el señor reaccionó furioso, le dio una patada al perro, que salió disparado y corriendo sin rumbo, dentro del avión y no podían agarrarlo. Finalmente, lograron atraparlo y una de las azafatas debió limpiar la caca del perro y esparcir desodorante de ambiente porque había un olor terrible. Conclusión: ¿es justo que una persona que paga un costoso pasaje de avión tenga que soportar esto? y ¿qué ocurriría si mordiera a alguien? Cada cosa en su lugar y recordar que los derechos de uno terminan donde comienzan los del otro. Susana Espósito - Noticia publicada el: Viernes 30/01/15 - (Cantidad de caracteres: 3001) |
Página Declarada de
Auspiciada por: El Ministerio de Cultura del GCABA Res. 2027/2005 y la Subsecretaría de Turismo del GCABA Res. 065-SSTUR-07 |