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Con la música a otra parte!!!

Los recitales en el estadio Monumental siempre han sido un clásico que disfrutaban los jóvenes y padecían los vecinos de los barrios de Belgrano y Nuñez, por diferentes motivos, por eso, están deseando que se vayan "con la música a otra parte".

Debido a las permanentes quejas de los vecinos, sobre las vibraciones en los edificios, los disturbios en las calles por el exceso en el consumo de alcohol de quienes asisten a los recitales y luego arman peleas, que muchas veces terminan en episodios sangrientos; las avivadas de los trapitos que exigen elevados pagos por cuidar el coche y la mugre que queda al día siguiente, se habían suspendido los recitales en River hace aproximadamente un año, pero ahora, pueden verse carteles que anuncian para el 28 de febrero y 1° de marzo a Romeo Santos "el rey de la bachata", que en 2014 se presentó con gran éxito en el estadio GEBA. También están agendados los recitales de Kiss, el 16 de abril, y Eminem, el 10 de junio.

El gobierno porteño clausuró el Monumental para la realización de shows tras comprobarse la venta de alcohol dentro del campo de juego, pero ahora volverá a ofrecer recitales y varios habitantes linderos al Monumental rechazan estos espectáculos.

Algunos vecinos todavía recuerdan cuando vino Justin Bieber, por ejemplo, la noche antes ya había adolescentes acampando en las calles.

La otra cara de la moneda es la de los vecinos de lo que se conoce como "barrio River", una zona residencial de casas bajas, cuyos dueños no se sienten molestos por el regreso de los recitales, ya que cuando éstos se realizan, al igual que cuando se juegan partidos de fútbol, se cierran las calles para el paso peatonal.

En 2013, la Asociación de Fomento de Belgrano, junto con el ingeniero Jorge Linlaud, había realizado un estudio en las inmediaciones del estadio durante el recital de AC/DC. Basándose en los resultados, miembros de la agrupación denunciaron que el estadio no cumple con las habilitaciones necesarias y que las vibraciones causan "severos" daños en las viviendas. Además, advirtieron que la estructura corre peligro.

Son vibraciones generadas por miles de espectadores saltando y bailando, tanto sobre el campo de juego como en las tribunas, que provocan que el estadio y las edificaciones vecinas puedan entrar en peligrosas resonancias hasta 3 km de distancia. Esto podría provocar severos daños debido a que en los diseños de todas las edificaciones (incluido el estadio) no se ha tenido en cuenta el movimiento de la masa de personas", resume la conclusión del estudio.

Sin embargo, la Ciudad desestimó dicho informe. Ni las autoridades porteñas ni las de River atendieron los mencionados reclamos. Esperemos que este hacer oídos sordos no termine con una tragedia que luego habrá que lamentar, pero será tarde.

Susana Espósito - Noticia publicada el: Miércoles 04/02/14 - (Cantidad de caracteres: 2808)