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Intensa y agotadora gira del Papa

El amado Papa Francisco realizó una gira que duró ocho días, visitando Ecuador, Bolivia y Paraguay, países en los que hubo multitudes que se acercaron a recibirlo, con sus deseos de verlo y ser bendecidos.

El Sumo Pontífice, en esta gira, que duró ocho días, realizó siete vuelos y dio 22 discursos, por la justicia social como principal eje y la gira finalizó el domingo, con la última misa celebrada en un campo de Ñu Guazú, un enorme predio militar, a 8 km de Asunción. Allí fue armado un retablo muy especial, realizado por el artista plástico, Koki Ruiz que lo diseñó para revestirlo con los frutos de la tierra: 32.000 espigas de maíz, coco paraguayo y calabaza, como símbolo de la historia de Paraguay desde los antepasados hasta la actualidad y que sintetiza la mezcla entre el arte guaraní y la religión de los jesuitas y los franciscanos, explicó el arzobispo de Asunción, monseñor Edmundo Valenzuela, por eso, a ambos lados del retablo, se aprecian las figuras de San Francisco de Asís y San Ignacio de Loyola.

Detalles del altar:

Tiene una base de 40 metros y una altura de 17 metros. Se utilizaron unos 200.000 cocos (firmados por los fieles), 40.000 espigas de maíz y 1.000 calabazas. Igualmente, se agregaron 5.000 espigas de maíz más para completar la obra que montaron como fondo del escenario principal.

Los rostros de San Francisco y de San Ignacio de Loyola fueron creados con semillas de distintas variedades de maíz, tales como el canario, tupí, morotî (locro), a más de porotos como el pytã’i, San Francisco y el kumanda yvyrya’i. También fueron utilizadas las semillas de arveja, girasol y soja.

El armado se realizó en el Teatro El Molino, situado sobre la avenida Félix Bogado esquina Cerro Corá de San Ignacio, Misiones. El traslado del mismo se concretó el 28 de junio pasado, a través de una caravana de al menos 230 kilómetros, desde las 9:00 de la mañana hasta pasadas las 3:00 de la tarde.

Las Carmelitas descalzas de Paraguay han sido las encargadas de elaborar las miles de hostias que fueron dadas en esta última misa. Posteriormente, le entregaron ofrendas al Papa y al mediodía, se llevó a cabo el tradicional rezo dominical del Ángelus, que fue transmitido a nivel mundial por la televisión del Vaticano.

Quien no quiso perderse una nueva oportunidad de ver al Papa Francisco, fue la presidente, Cristina Fernández, que también viajó a Paraguay, con una reducida comitiva.

El Papa estuvo muy feliz con su gira, pero también se manifestó muy cansado. Fueron días muy intensos, pero reconfortantes para él y para los millones de fieles de los países visitados y otros, como Argentina, que viajaron para verlo, con gran devoción.

Susana Espósito - Noticia publicada el: Lunes 13/07/15 - (Cantidad de caracteres: 2692)