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Pobre Belgrano, cuánta injusticia!!!

El jueves 26 de noviembre de 1785 nació María Josefa Ezcurra, quien fue hermana de Encarnación, la esposa de Juan Manuel de Rosas. Se cumplieron 230 años del nacimiento de esa mujer que fue madre de un hijo varón, concebido con Manuel Belgrano.

Al leer esa efeméride, recordé al pobre Belgrano, con quien la Historia no fue tan justa como hubiese debido.

Hablar mal de alguien y difamarlo no es algo actual, se hizo en todos los tiempos y una de las víctimas de difamaciones ha sido Manuel Belgrano, abogado, católico practicante, creador de nuestra bandera y un luchador en las guerras de la independencia. Con tantos valores, murió en la pobreza y no se le rindieron los honores que si tuvieron otros que menos merecieron.

Siempre se dijo que Belgrano habría sido homosexual, debido a su voz aflautada, a sus refinados modales e incluso por la forma de vestirse, aunque vale la pena aclarar, que la pintura que lo muestra sentado, con unas calzas blancas, era un cuadro de un príncipe francés al que le colocaron la cara de Belgrano.

En cuanto a su sexualidad también hubo habladurías porque no se lo veía con mujeres. Sin embargo, tuvo una hija con María Dolores Helguero, una quinceañera tucumana de quien Belgrano se había enamorado. Cuando la jovencita quedó embarazada, Belgrano debió marchar con su ejército, sin haberse enterado de la buena nueva y los padres de la joven, presionados por la moral de la época, la obligaron a casarse con otro hombre.

La historia oficial considera a Manuela Mónica como única hija de Belgrano. No obstante, esta niña a quien el general jamás logró conocer, fue la única reconocida.

Según cuenta el historiador Pacho O'Donnell , el general también tuvo un hijo con María Josefa Ezcurra, aunque el prócer nunca lo asumió como propio. El niño obtuvo el nombre de Pedro Pablo y cuando su madre murió, fue adoptado por Don Juan Manuel, con el que mantuvo una relación excelente.

Cuando el chico creció, el restaurador lo mandó a llamar y le confesó: "m'hijo, su padre fue Manuel Belgrano. De ahora en más, puede firmar como Pedro Rosas y Belgrano".

Cómo han cambiado las épocas, en aquel entonces esos chismes eran tomados como tales. Hoy, existen leyes de inclusión social, matrimonio igualitario y otros temas que son considerados logros. Aún cuando a muchos les desagraden los homosexuales, travestis, lesbianas, etc., cada uno es dueño de sus pensamientos y esclavo de sus palabras y por eso, quien emita su opinión puede ser denunciado por discriminación.

Pobre Belgrano, todavía hoy, se comentan esas cuestiones íntimas, pero ya murió hace tantos años que lógicamente, nadie sale a defenderlo y lo más triste es recordar que antes de morir, pagó la visita a su médico entregándole su reloj de cadena, un reloj que fue robado hace años, del Museo Histórico Nacional y nunca apareció.

Belgrano está sepultado en un mausoleo en la Iglesia de Santo Domingo, en el que antes de ser inhumado, le robaron los dientes para llevarlos como souvenir. Quiénes fueron capaces de esa falta de respeto imperdonable?

El ministro del Interior Dr. Joaquín V. González, el de Guerra Coronel Pablo Riccheri.

Cuando se detectó esta profanación, se publicó el hecho en los diarios y algunas revistas de la época, repudiando lo ocurrido y exigiendo la devolución, de esta manera:

"Que devuelvan esos dientes al patriota que menos comió en su gloriosa vida con los dineros de la Nación".

Inmediatamente se resolvió el tema y según las declaraciones de los ministros, el Dr. Joaquín V. González, llevó el diente del General Belgrano para mostrárselo a varios de sus amigos, mientras el Ministro de Guerra, llevó el diente para presentarlo al General Bartolomé Mitre. Después de las explicaciones pertinentes los devolvieron.

Susana Espósito - Noticia publicada el: Jueves 26/11/15 - (Cantidad de caracteres: 3770)