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Renovaciones en el Barrio Chino

El Barrio Chino abarca una zona delimitada por la calle Arribeños, entre Juramento y Olazabal, en el porteño barrio de Belgrano y desde hace pocos días, luce totalmente renovado.

Las obras que posibilitaron la recuperación de este típico lugar de la ciudad, comenzaron en el mes de mayo y luego de cinco meses de trabajos, pueden apreciarse los importantes cambios.

Se acondicionó el gran arco de ingreso, ubicado en Arribeños y Juramento, símbolo del Barrio, que tiene 11 metros de altura y 8 metros de ancho. Tiene un bellísimo trabajo de dragones y leones de piedra y había sido donado por la comunidad china. Ahora también cuenta con nueva iluminación.

Ahora las veredas son más anchas, se instalaron nuevos bancos, sillas y mesas de madera, iluminación led, nueva arboleda e incluso se peatonalizó un 30% más de la calle Arribeños, cuyo 70% ahora es peatonal.

Además de la ampliación de las veredas de Arribeños, se realizó la nivelación con la calzada para "mejorar la circulación, disminuir el tránsito de vehículos y darle prioridad al peatón".

También unificaron las baldosas de todas las cuadras y colocaron topes para evitar que los vehículos circulen por la vereda.

Algo también importante ha sido el soterramiento de la totalidad del cableado aéreo.

La inversión total en estos trabajos fue de $ 11.350.356,66.

El jefe de Gobierno porteño electo, Horacio Rodríguez Larreta, se mostró muy contento y expresó: "El Barrio Chino vuelve a brillar. Vamos a seguir trabajando en la revitalización del espacio público en la Ciudad, para que la gente lo aproveche más".

El objetivo del Gobierno porteño, mediante estas obras realizadas fue revitalizar el lugar y mejorar la seguridad para los vecinos y los comerciantes.

Como en varias ciudades del mundo, también en Buenos Aires hay un Barrio Chino, que nació en la década de 1980, integrado principalmente por inmigrantes taiwaneses y otros países asiáticos, que iniciaron allí su actividad comercial y gastronómica, que ofrece los sabores y productos de una cultura que enriquece la nuestra.

Este lugar es visitado por porteños y turistas que se acercan a recorrerlo y a disfrutar de los sabores orientales, en restaurantes y también adquiriendo productos en los supermercados. Asimismo, una gran manifestación de su cultura puede observarse cada mes de febrero, cuando salen a las calles para festejar el Año Nuevo Chino e invitando a quienes lo deseen a sumarse al festejo. En el Barrio también hay dos templos: la Iglesia Presbiteriana Evangélica Sin-Heng (1982) y el budista Tzong Kuan (1988).

Susana Espósito - Noticia publicada el: Lunes 02/11/15 - (Cantidad de caracteres: 2575)