www.conozcabuenosaires.com.ar

---

---

Explosión de tango y fuegos artificiales

El sábado 24 de enero, Cai Guo Qiang ofreció un magnífico show de fuegos artificiales al compás del tango, en el porteño barrio de La Boca, se estima que asistieron casi 200.000 personas.

Este artista contemporáneo chino, tiene 57 años y actualmente vive y trabaja en la ciudad de Nueva York. La primera visita de Cai Guo Qiang a la Argentina es el resultado de una invitación de Proa a celebrar una exposición individual junto con una efímera "evento explosión" que se llevó a cabo en el Riachuelo, frente a las instalaciones de la fundación.

Después de varios días de observación, para entender la esencia de nuestra música ciudadana y como lograr esa mixtura, del 2x4 con fuegos artificiales, para poder brindar un show único y que transmita emociones en el público, Cai supervisó de cerca todos los preparativos del armado de su obra de arte, llevado a cabo por un grupo de expertos en pirotecnia.

Desde la terraza de la Fundación Proa, en Vuelta de Rocha, observó cada detalle, porque como él mismo explicó, el armado de esta obra de arte efímera, es una tarea compleja de ensamble de elementos que permiten efectos únicos y su deseo era que todo saliera perfecto como ocurrió. La plataforma central, en Vuelta de Rocha, tenía 50 por 50 metros y otra plataforma de 180 metros de largo y fuegos dispuestos en zonas costeras. Todos los elementos que se usaron eran ecológicos y provenientes de China.

Cabe recordar que en la Fundación Proa se exhibe Impromtu, los paisajes con pólvora, inspirados en sus viajes por Misiones y Salta, y los retratos de bailarines de milonga.

El show comenzó a las 21 y duró 80 minutos durante los cuales se realizaron 43.000 disparos (así se dice técnicamente).

Cai Guo Qiang explicó que "No son simples fuegos artificiales, es una obra de arte compleja que transmite emociones y momentos difíciles de la Argentina".

Conocedor de la realidad Argentina y los últimos acontecimientos de esta semana (muerte del fiscal Nisman), días antes de su show expresó sus deseos: "Que estos fuegos artificiales "traigan más energía a la comunidad de La Boca, y esperanza y alegría a la gente en estos momentos tristes".

Este ha sido su proyecto más complejo, por lo que se diseñó un pequeño dispositivo que fue usado para la transmisión inalámbrica por control remoto de los disparos. También fue la primera vez que en el continente americano un espectáculo de fuegos contenga palabras. Un total de 92 letras en el cielo.

Ya había utilizado letras en otro show que realizó en París en 2013 y en noviembre de 2014, en Pekín.

Su show porteño comenzó con tangos de principios de siglo XX, luego fue recorriendo varias etapas, para finalizar con el tango electrónico, pero como Cai Guo Qiang dice, el "bandóneon", fue el corazón del espectáculo como lo es del tango mismo.

El espectáculo se dividió en cuatro partes y el color de los fuegos tuvo distintos significados: "Los miedos representados por el blanco; los conflictos y el terror, por el negro, y la variedad de colores fue para la música más romántica. Para "Vuelvo al Sur", dominaron los colores azul y blanco, como un eco de la bandera argentina".

Al finalizar, tras un aplauso interminable, el público se retiró del lugar invadiendo las calles de La Boca, como tal vez nunca se vio.

Susana Espósito - Noticia publicada el: Lunes 26/01/15 - (Cantidad de caracteres: 3293)