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    Trece años de la muerte de Tita Merello

    El jueves 24 de diciembre se cumplieron trece años del fallecimiento de Tita Merello. Su verdadero nombre era Laura Ana Merello, había nacido en un conventillo en el barrio de San Telmo, el 11 de octubre de 1904 y fue una reconocida actriz y cantante de tango y milonga.

    Su debut en cine fue en el primer filme sonoro argentino, ¡Tango!, junto a Libertad Lamarque, que se estrenó el 27 de abril de 1933. Luego de realizar una serie de películas a lo largo de la década de 1930, se consagró como actriz dramática en La fuga (1937), dirigida por Luis Saslavsky. Como cantante de tango, fue una de las primeras surgidas en la década de 1920 que crearon la modalidad vocal femenina. Adquirió popularidad principalmente por sus interpretaciones de “Se dice de mí” y “La milonga y yo”.

    Durante la década del 40, Tita fue pareja del recordado actor, Luis Sandrini y abandonó parcialmente su carrera para apoyar la del actor y ambos se radicaron en México durante algunos años.

    El apogeo de su carrera ocurrió en los años de 1950, cuando encabezó filmes como la inolvidable Filomena Marturano (1950) junto a Guillermo Battaglia y Gloria Ferrandiz, Los isleros (1951), Guacho (1954) y Mercado de abasto (1955). Además, tuvo roles destacados en Arrabalera (1950), Para vestir santos y El amor nunca muere (ambas de 1955).

    Años más tarde se produjo la ruptura de la pareja y en mayo de 1952, Sandrini se casó con Malvina Pastorino en el Uruguay. Tita nunca quiso contar cuáles fueron las causas de la ruptura pero también comentó varias veces, que Sandrini fue el gran amor de su vida y evidentemente lo fue, porque nunca más se volvió a enamorar.

    Luego de la caída del peronismo, debió exiliarse en México ante la falta de trabajo y, a partir de los años de 1960, de regreso a Argentina, la mayoría de sus trabajos fueron dirigidos por su amigo Enrique Carreras.

    Muchos recordamos sus participaciones en el programa Sábados circulares, en el cual, también aconsejaba a las mujeres hacerse el Papanicolau, un estudio simple de rutina, que habría que hacer cada año.

    Su actuación en La Madre María (1974), dirigida por Lucas Demare, fue muy elogiada por los críticos y le proporcionó una renovada popularidad. Se retiró en 1985 aunque continuó realizando apariciones públicas y brindando consejos en radio y televisión. En 1990 fue distinguida como “Ciudadana ilustre de la Ciudad de Buenos Aires” por ser un “mito viviente de la iconografía porteña”.

    En 1991, recibió el premio Podestá a la Trayectoria. Falleció a los 98 años, de un paro cardíaco, en la Nochebuena de 2002, en la Fundación Favaloro. Al momento de su muerte, contaba con treinta y tres películas, veinte obras teatrales, tres ciclos radiales y varias participaciones en espectáculos de revista y televisión en su haber.


    Susana Espósito - Noticia publicada el: Viernes 25/12/15 - (Cantidad de caracteres: 2807)




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