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Boca quiere nueva cancha

Desde hace mucho tiempo, el Club Boca Juniors tiene intención de ampliar su estadio y para ello querían comprar los terrenos aledaños, de la manzana contigua, pero aunque la mayoría de los propietarios aceptaban la oferta del Club, otros no estaban dispuestos a vender.

Ahora, se licitaron los terrenos de Casa Amarilla, el Club fue el único oferente y quedaron para Boca. Son 3,2 hectáreas del barrio de La Boca, que hasta hoy los vecinos aprovechan como espacio verde.

El predio está delimitado por las calles Arzobispo Espinosa y Juan Manuel Blanes, Palos y Almirante Brown; a metros de Casa Amarilla, réplica de la casa que habitó el almirante Guillermo Brown y su familia. Hasta 2010, los terrenos eran propiedad del Instituto de la Vivienda de la Ciudad; por decreto fueron transferidos a la Corporación Buenos Aires Sur, quien finalmente le financiaría a Boca Juniors la compra de estas tierras.

La nueva preocupación para algunos vecinos es la posibilidad de otro estadio en el barrio.

El Club desembolsaría la suma de 180 millones de pesos. Son casi cuatro manzanas libres, en las que originalmente se iban a construir viviendas para familias de bajos recursos. Ahora, si pasan a manos del Club, la idea de la actual conducción xeneixe sería construir allí un estadio al estilo europeo: con restaurantes, tiendas, cafés, además de piscina y cancha de básquet, entre otras cosas.

Para llevar a cabo esta obra, el club debería solicitar en la Legislatura porteña una rezonificación. A fines de 2014 Oscar Moscariello, el ex vicepresidente de Boca y ex legislador porteño (PRO), ya había presentado en la Legislatura un proyecto de rezonificación que no avanzó; la modificación del Código de Planeamiento requiere una doble lectura con audiencia pública.

La construcción del estadio costaría 300 millones de dólares, que serían aportados por inversores privados que luego explotarían el club durante décadas.

Prácticamente todos los vecinos coinciden en no querer un nuevo estadio, en principio, porque ya hay uno y además porque consideran que una nueva cancha generaría un impacto ambiental que perjudicaría además al vecindario y encima de la poca cantidad de espacios verdes que hay en la zona, también perderían ese.

¿Qué opinan los socios del Club?
Algunos creen que sería buena la construcción de un nuevo estadio, pero otros están totalmente en contra.

Susana Espósito - Noticia publicada el: Jueves 21/01/16 - (Cantidad de caracteres: 2383)