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Efectos nocivos de la contaminación sonora

Las grandes ciudades del mundo tienen un gran problema con el tránsito. Cada vez son más los vehículos que circulan generando polución y contaminación sonora que afecta la salud de los habitantes.

Buenos Aires no es la excepción a la regla y los porteños padecen el estridente ruido de sus calles, e incluso durante la madrugada, cuando además de los motores de los vehículos, también los jóvenes circulan con las ventanillas abiertas y la música a todo volumen, interrumpiendo las horas de sueño de quienes están descansando.

El tema de la contaminación sonora era algo a lo que no se le daba importancia, sin embargo, está comprobado que provoca efectos muy nocivos para la salud e incluso aumenta el riesgo de sufrir un ACV.

Científicos británicos realizaron un estudio a ocho millones de personas, durante siete años y el resultado indica que existe una relación directa entre el tránsito ruidoso y una tasa superior de ACV. El ruido agrava la hipertensión, los problemas de sueño o estrés y todos esos factores inciden directamente en el riesgo de enfermedades cardiovasculares.

La exposición al ruido del tránsito aumentaría ligeramente el riesgo de morir de una enfermedad cerebrovascular (ACV), según un estudio publicado en la revista European Heart Journal.

De acuerdo a los investigadores, las personas que viven en zonas donde el ruido generado por el tránsito supera los 60 decibelios tienen un 4% más de probabilidades de morir que la gente que vive en zonas más tranquilas.

Según el doctor Jaan Halonen de la London School of Hygiene & Tropical Medicine, que coordinó los trabajos, este estudio es el primero que establece una relación entre el ruido y los ACV en el Reino Unido. Su resultado "viene a sumarse a la cantidad creciente de datos que sugieren que una reducción de los ruidos generados por el tránsito podría beneficiar a nuestra salud".

Lamentablemente la gran cantidad de vehículos que circulan por Buenos Aires, como también ocurre en otras ciudades del mundo, generó un aumento notable de contaminación sonora y ambiental que perjudica la salud, pero es un problema difícil de solucionar.

Quienes más lo padecemos, por vivir sobre avenidas o calles muy transitadas, podemos atenuar los ruidos insonorizando las ventanas con un doble vidriado, pero es algo bastante costoso y no está al alcance de todos.

Susana Espósito - Noticia publicada el: Lunes 16/05/16 - (Cantidad de caracteres: 2376)