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Prevenir es evitar tragedias

En Buenos Aires hubo tragedias que se podían haber evitado, como por ejemplo el incendio de Cromañón y las muertes de tantos jóvenes.

De los errores también se aprende y a los efectos de prevenir nuevas tragedias, el Gobierno porteño ha clausurado 478 boliches y pubs, por denuncias de locales en infracciones en distintos aspectos, realizadas por vecinos y padres.

Los familiares de las víctimas de los boliches armaron la ONG Familias por la Vida, y a mediados de 2013 habilitaron el 0800-999-2769 para que los padres y vecinos denuncien a los locales nocturnos que no cumplen con las medidas de seguridad. Desde entonces, realizaron 1.783 denuncias que derivaron en 478 clausuras.

La ONG trabaja en conjunto con la Agencia Gubernamental de Control (AGC). Gracias al convenio vigente desde julio de 2013, cada vez que un vecino llama al 0800, la gente de la asociación le toma la denuncia y una vez por semana las presenta ante la AGC, que las incluye en su programación de inspecciones. A las 72 horas de recibido el expediente, se genera una visita de control al local.

Sólo el año pasado, producto de la interacción con la ONG, la Ciudad recibió 538 denuncias de las cuales 134 terminaron en clausura de los locales, y gran parte del resto en algún tipo de sanción o acta de infracción. Significaron un 21,3% del total de denuncias y un 10,7% de las clausuras.

Las faltas más comunes fueron la violación de clausura, ausencia de habilitación, obstrucción de salidas de emergencia, falta de matafuegos y la realización de shows sin permiso. La mayoría de las sanciones se aplicaron en locales de Palermo, Recoleta, Caballito, Flores y Liniers.

Además de la obligación del Gobierno, que debe inspeccionar estos lugares y verificar que tengan en regla todas las medidas de seguridad, también es importante que los padres e incluso los colegios, hablen con los jóvenes y los concienticen acerca de los riesgos que corren en algunos boliches a los cuales asisten. Al menos, tener en cuenta que no deben llevar bengalas, verificar las salidas de emergencia, no quedarse en espacios donde la cantidad de personas supera ampliamente la capacidad del lugar, evitar beber en exceso, evitar las peleas a la salida del boliche y todos esos detalles que a los chicos les parecen tonteras, pero teniéndolos en cuenta, pueden contribuir a salvar sus vidas, en ciertas circunstancias.

La ONG Familias por la Vida, además de poner en servicio el 0800, se ocupa de hacer campañas de prevención, como por ejemplo, reparto de volantes con información sobre las medidas de seguridad que deben cumplir los locales nocturnos.

Debido al trabajo de estos familiares de víctimas, la Legislatura porteña aprobó hace dos años, encarecer de $ 2.000 a $ 60.000 la sanción por violación de clausura y además, que los dueños de los boliches que están en infracción deban hacer un curso en la ONG, donde entran en contacto con los familiares de Cromañón y conocen la historia de los chicos que perdieron la vida en el incendio de Once. Es necesario crear conciencia.

Susana Espósito - Noticia publicada el: Martes 09/02/16 - (Cantidad de caracteres: 3059)