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Y las palabras, se las llevó el viento

El 17 de febrero de este año, el Consejo de Seguridad Interior había aprobado el protocolo de actuación en las manifestaciones públicas y así lo anunciaba en Bariloche, la Ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, diciendo: "Queremos cambiar la cultura del corte".

Explicó que las medidas a tomar dicen que las Fuerzas de Seguridad deben informar inmediatamente al Ministerio de Seguridad de la Nación o gobiernos provinciales o de la ciudad y así establecer un espacio de negociación para que cese el corte.

Otras especificaciones del protocolo, establecen que:
El Jefe del Operativo de Seguridad impartirá la orden a través de altoparlantes, megáfonos o a viva voz, para que los manifestantes desistan de cortar las vías de circulación de tránsito, debiendo retirarse y ubicarse en zona determinada para ejercer su derecho a la protesta pero respetando el derecho de los demás, de poder circular y si así no lo hicieren, se les pedirá que depongan su actitud, mediante apercibimiento y se labraría un acta que debería ser firmada por todos los miembros que hayan participado del acuerdo. Asimismo, a quienes provocaran daños, serían detenidos.

Sin embargo, las palabras se las llevó el viento y los escritos duermen en el cajón de los recuerdos, porque desde entonces, siguen haciéndose cortes de calles y piquetes. Cabe recordar, que apenas anunciado el protocolo, un corte de la Empresa Cresta Roja, impidió que muchos vehículos pudieran llegar al Aeropuerto Internacional de Ezeiza e incluso, varias personas debieron caminar arrastrando sus valijas, varias cuadras, para no perder su avión. Lamentable pero cierto.

Ahora, en estas últimas semanas, el centro porteño es un caos. Por ejemplo el martes 5 de abril, un piquete en el Obelisco complicó el tránsito en la 9 de Julio, donde cortaron entre Sarmiento y Perón mientras otros manifestantes marchaban por Avenida de Mayo, impidiendo totalmente la circulación del Metrobus. Esta zona sufrió varios cortes parecidos en lo que va del año.

Los manifestantes fueron de organizaciones piqueteras de izquierda que exigen trabajo para desocupados y aumentos de sueldos del 40%.

La marcha fue convocada por el Polo Obrero, el Frente Popular Darío Santillán, la Agrupación Villera Piquetera y Tendencia Piquetera Revolucionaria, entre otras organizaciones. Los manifestantes comenzaron a concentrase desde las 10 en el Obelisco y pasadas las 11 cortaron Cerrito.

Algunos medios hablaron con los manifestantes, quienes dijeron que Macri hechó a 1.000 personas por día, que hay montones de familias sin trabajo, etc, etc. Parecen no recordar que la mayoría de los despedidos han sido esos miles que Cristina Kirchner nombró días antes de finalizar su nefasto mandato, seguramente con intención non santa de jorobar a su sucesor y en cierta forma, le ha complicado la vida a Macri, sumando este problema al gran desastre económico en que dejó sumergido a nuestro país y que ha derivado en ajustes tarifarios, aumentos del transporte, aumentos de precios en productos de la canasta familiar, que están impactando en el bolsillo de la gente y afectando su presupuesto de tal manera, que muchos no llegan a fin de mes.

Lo cierto es que hay que hacer algo, porque los piquetes siguen afectando a quienes deben ir a trabajar y llegar a horario, a esa gente que no sale a cortar calles porque hacen lo que deben, buscar el sustento para su hogar, dignificando su vida y no dependiendo de subsidios o dádivas para ir a tocar el bombo y jorobar al resto.

Susana Espósito - Noticia publicada el: Viernes 08/04/16 - (Cantidad de caracteres: 3523)