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www.conozcabuenosaires.com.arPaseo bajo las baldosasLos frescos días de otoño invitan a realizar paseos por lugares cerrados y una buena opción que pocos tienen en cuenta es realizar un recorrido bajo las baldosas de Buenos Aires. Las estaciones de subte atesoran arte e historia, por eso, es buena idea elegir una de las líneas e ir bajando en cada estación para sorprendernos. Las seis líneas de subterráneos recorren 54 kilómetros y cuentan con un total de 86 estaciones en las que se pueden ver 450 obras de artistas diversos. Estas líneas de subte son utilizadas cada día por un millón doscientas mil personas y sin embargo, pocas se detienen a observar las maravillosas obras de arte realizadas por maestros como Quinquela Martín y Luis Felipe Noé hasta muralistas callejeros, ilustradores y fileteadores. La primera línea de subterráneos, la A fue además la primera en Latinoamérica y la N°11 en el mundo. En aquellos tiempos en que un alto porcentaje de los ciudadanos eran analfabetos, las estaciones eran identificables por colores, pero luego, poco a poco, se fueron plasmando en sus paredes escenas históricas, otras del campo, del tango, el fútbol y otras. En esa primera línea que va desde Plaza de Mayo a San Pedrito, existen obras de 40 artistas, que ornamentan las 18 estaciones. La línea B empezó a funcionar en 1930. Inicialmente sólo circulaba entre Federico Lacroze y Callao, pero en 1931 la extendieron primero hasta Carlos Pellegrini y después hasta Alem. Hoy llega hasta Villa Urquiza y cuenta con 17 estaciones intervenidas por 91 artistas. Como Dorrego, donde se desarrolla un bosque subterráneo creado por Federico Bacher o Medrano, que invita a participar en un baile callejero retratado por Martín Ron, Martín Agazzi y Leti-B. Mientras, en Echeverría, Carolina Antoniadis pintó personas superpuestas en un mismo espacio, casi como los usuarios del subte. En la Estación Pasteur-AMIA, de esa línea, se apela a la memoria, recordando el atentado a la mutual, ocurrido el 18 de julio de 1994. Allí puede verse una réplica del muro negro que rodeó las ruinas del edificio, con los nombres de las 85 víctimas escritos por sus familiares. También hay un reloj que marca las 9.53, la hora de la tragedia. El minutero no avanza, como no avanza la Justicia. Además hay ilustraciones de 25 artistas, entre ellos Caloi, Crist, Fontanarrosa, Langer, Maitena, Daniel Paz, Rep, Rocambole, Sábat y Sendra. La línea C, que sale de Constitución, empezó a funcionaren 1934 hasta Diagonal Norte y en 1936 llegó a Retiro. Se la conocía como "la línea de los españoles", porque fue construida por la Compañía Hispano-Argentina de Obras Públicas y Finanzas. Sus estaciones invitan a conocer los paisajes de España, recreados en mayólicas. "No hay más vencedor que Dios", dice en árabe un friso en Independencia, con el estilo nazarí de Granada. En el andén hacia Retiro hay un mural con imágenes de esa ciudad y de Córdoba, Ronda, Palos y Huelva. En el de enfrente, hay otro con escenas sevillanas. Ambos se basan en bocetos de Martín Noel y Manuel Escasany y fueron realizados por Hijos de Ramos Rejano en Sevilla. La última estación que sumó la línea fue San Martín, en 1937, donde el artista Rodolfo Medina la decoró con ocho frisos en cemento policromado que representan las campañas de liberación de Chile y Perú. En 1994, agregaron una obra de Luis Felipe Noé, que refleja la diversidad geográfica de la Argentina, y otra de Luis Fernando Benedit con paisajes patagónicos. Y en 2016 se incorporó una obra en mosaico de Marcela Mouján, que continúa dentro del subte la vegetación de la Plaza San Martín. La línea D, también construída por la Hispano-Argentina, comenzó a circular en 1937, y también recurrió a las mayólicas y los murales para los andenes. Así, en Tribunales, hay unos que conmemoran las dos fundaciones de Buenos Aires. Y en el piso de Plaza Italia, están reproducidas en cerámicos las obras "Trabajo en el puerto de Buenos Aires" y "La descarga de los convoyes", de Quinquela Martín. En 2014, Marino Santa María intervino el techo y las columnas del vestíbulo de esa estación inspirándose en los jardines Zoológico y Botánico vecinos. Con la técnica catalana del trencadís, que consiste en armar mosaicos con azulejos rotos, hizo plantas, flores y animales exóticos. La estación José Hernández es la más futbolera de la red: la convirtieron casi en un templo a Lionel Messi. La estación está tapizada con imágenes de la "Pulga" y hay una escultura de Lío que cambia según el lugar desde donde se la mire. Todo esto convive con cuatro murales en cerámica de cuadros de Raúl Soldi. La línea E fue inaugurada en 1944 y cuenta con 15 estaciones donde los murales sobre hitos históricos y paisajes típicos coexisten con el arte contemporáneo. En Belgrano, por ejemplo, en 2015 Mariano Ferrante hizo una serie de murales, curados por Santiago Bengolea, en los que se repiten un círculo y una media luna, en una reflexión sobre el movimiento y el espacio. También hay un lugar para el recuerdo de aquel 25 de marzo de 1977, cuando Rodolfo Walsh fue emboscado en San Juan y Entre Ríos por un grupo de tareas comandado por Alfredo Astiz. El escritor se resistió con una pistola calibre 22. Le respondieron con una ráfaga de FAL y él cayó gravemente herido. Allí, junto a la estación Entre Ríos, lo subieron a un auto y se lo llevaron. Algunos sobrevivientes declararon que vieron su cuerpo en la ESMA. Nunca apareció, pero desde 2013 la estación lleva su nombre. La línea H, la más nueva, fue inaugurada en 2007 y concebida como un "Paseo Turístico Cultural Subterráneo del Tango". En la estación Hospitales, Leandro Frizzera y Martín Ron pintaron murales de Ángel Villoldo y Tita Merello. Mientras, Hermenegildo Sábat recreó pasajes de la vida de Julio de Caro junto a Astor Piazzolla y Eduardo Arolas en Caseros y homenajeó a Aníbal Troilo en Once. En Venezuela, el ilustrador Carlos Nine reconstruyó la vida de Osvaldo Fresedo. En Corrientes, los maestros del filete Jorge Muscia y Alfredo Martínez retrataron a Discépolo y a Gardel. Y en Las Heras, Marino Santa María rindió culto a Hugo del Carril. También en la Estación Santa Fe-Carlos Jáuregui se rinde homenaje a quien fue fundador de la comunidad Homosexual Argentina. No deje de recorrer las líneas de subterráneos, probablemente los fines de semana sean los ideales para hacerlo, ya que los vagones no van tan llenos de gente que viaja hacia su lugar de trabajo y así se da el tiempo necesario para disfrutar de este paseo por el arte, debajo de las baldosas de Buenos Aires. Susana Espósito - Noticia publicada el: Lunes 15/05/17 - (Cantidad de caracteres: 6517) |
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