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Cambios que favorecen a unos y perjudican a otros

En la última década, la comunidad LGBT (Lesbianas, Gays, Bisexuales y Transexuales), lucha por la igualdad y la inclusión y han conseguido muchos logros, entre ellos la legalización de la unión civil. Sin embargo, van por más y a veces, el resto de la comunidad no logra comprender cuál es el límite.

Desde el 15 de julio de 2010, la República Argentina permite los matrimonios entre personas del mismo sexo. De esta manera, el país se convirtió en el primero de América Latina en reconocer este derecho en todo su territorio nacional. Además, fue el segundo país de América (después de Canadá) y el décimo a nivel mundial en legalizar este tipo de unión. Asimismo está permitido que parejas del mismo sexo puedan adoptar criaturas.

Lo cierto es que también hay inclusión en el ámbito laboral, pero a pesar de esos importantes logros, parecería que los primeros en discriminar son ellos mismos, sobre todo con las famosas marchas del orgullo gay, donde además hay cierto rechazo del resto de la sociedad, ya que en esas marchas, muchos van casi desnudos y en actitud provocadora, lo que hace pensar: si están tan orgullosos por qué no lo viven naturalmente y sin necesidad de marchar y mostrarse de esa manera, que lejos de la aceptación provoca rechazo. Así como no existe una marcha del orgullo heterosexual, ya que cada uno tiene un sexo definido al nacer y luego, la elección de cada uno es personal e inobjetable, pero los derechos de uno terminan donde comienzan los del otro y eso implica no incomodar a los demás con ciertas actitudes.

Hoy en día, muchos abanderados de la comunidad LGBT o de los movimientos feministas, exceden la lógica, las buenas costumbres, la ética, la moral y eso lo vemos cuando pretenden inventar un idioma que surge de tiempo ocioso y perdido que podría ser utilizado para algo más productivo. Pocos comprenden y aceptan que se hable de "les alumnes" en lugar de decir "los alumnos" (que incluyen chicos y chicas" o diferenciar, "las alumnas" cuando se hace referencia solo a las chicas. También surgió el enojo de muchos padres, porque sin haber sido consultados, les enseñaron a sus hijos la canción de: familia es mamá y papá o dos mamás o dos papas. No se debe confundir a los chicos, eso no es educación sexual es incentivar a que elijan algo distinto a lo que ven y les enseñan en sus hogares.

Ya hubo problemas con parejas de lesbianas y homosexuales que se besan y tocan en lugares públicos y donde se les llamó la atención, pidiéndoles que se comportaran adecuadamente, pero se sancionó a esas confiterías por considerarlo discriminatorio, entonces muchos nos preguntamos: ¿Si una pareja hombre-mujer se besuquean y toquetean en una confitería, también se les permitiría? ¿Es lógico incomodar al resto de los clientes, que muchas veces están con criaturas y presenciando esas situaciones?

También se está tratando la posibilidad de baños públicos sin sexo... Quienes plantean este tipo de cambios, deberían reflexionar acerca de los problemas que pueden generarse en ese ámbito íntimo y la incomodidad de compartir hombres, mujeres y lo que quiera ser cada uno, en un baño.

Otro tema es el pedido para que no figure el sexo en los documentos y a muchos nos surge la pregunta: qué ocurre ante un accidente en el que mueren varias personas si no existe un documento que permita saber si es una mujer o un hombre. ¿Cómo informar a un familiar que llama porque quiere saber si su familiar hombre está en la lista de fallecidos, si no posee el documento que lo acredite como tal y además está vestido de mujer y con peluca o extensiones? ¿Qué ocurrirá en países donde las autoridades aeroportuarias son tan estrictas cuando pidan documento y no puedan definir si quien ingresará al país es hombre o mujer, ya que puede ingresar vestido como mujer, cometer un delito y salir del país vestido de hombre?.

Como si fuese poco, los movimientos feministas además de protestar con el torso descubierto y a puro grito de "mueran los machos", etc, etc, consideran que si un hombre les abre la puerta, les corre la silla o les dice: "qué bonita estás", es acoso sexual. Hasta se pone en tela de juicio, aunque ya no se usa, el pedido de mano, considerándolo un acto machista, como si el hombre se fuera a quedar con la mano de la mujer o le fuese a poner esposas. Una locura total!!! ¿Por qué no interpretarlo como una formalidad romántica que simbolizaría "tomo tu mano para caminar juntos, a la par, el mismo camino de la vida"?.

fin, hay que pensar y reflexionar hasta qué punto ciertos reclamos son válidos y a cuántos beneficia o perjudica. Todos merecemos respeto y para que nos respeten debemos hacerlo nosotros con los demás.

Susana Espósito - Noticia publicada el: Miércoles 12/12/18 - (Cantidad de caracteres: 4710)