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El estado edilicio de los hospitales

La mayoría de los hospitales porteños fueron construidos entre fines del siglo XIX y principios del XX. Algunos de ellos han sido los mejores de Sudamérica, pero el paso del tiempo y la falta de mantenimiento los ha dejado en estado deplorable.

La ciudad de Buenos Aires ha tenido varios cambios favorables, sobre todo en las plazas, la creación del Metrobus, cambios en las luminarias y el mobiliario urbano, pero si consultamos a los porteños, ese dinero invertido hubiese sido más importante destinarlo al tema hospitalario. Siempre la salud está primero porque una persona enferma no puede trabajar, estudiar ni disfrutar de esas plazas, entre otras cosas.

Algunos hospitales tienen desprendimientos de mampostería, goteras, problemas de electricidad, ascensores que no funcionan y más allá de lo edilicio, también es sabido que faltan insumos elementales, desde gasas, apósitos, jeringas descartables e incluso, aunque cuesta creerlo, en algunos casos piden que los familiares de algunos enfermos lleven las sábanas. No es broma, quien escribe, ha pasado por eso en el Hospital de Clínicas.

Claro está que la mayor parte de los porteños, sobre todo los que viven en Recoleta, Palermo y Retiro, difícilmente se atiendan en el Hospital Rivadavia (ahora en restauración de la fachada), porque cuentan con obra social que les ofrece mejores prestaciones, entonces, a la hora de participar y responder que les gustaría para el barrio, dicen: un subte que llegue a Aeroparque y a Ezeiza (porque pueden viajar), sendas para correr, con sensores (un proyecto que está en curso) y otras cosas superfluas que carecen de la importancia que sí tienen otros temas que afectan a quienes menos tienen: hospitales y escuelas, en las que se debe invertir.

Estas son impresiones que hemos obtenido al consultar a algunos porteños, muchos que han votado a esta gestión de gobierno pero sin embargo, opinan que parece ser verdad que "gobiernan para los ricos". Tal vez no sea así y solo en este aprendizaje de gobernar a fuerza de prueba y error, todavía no se han dado cuenta de lo que es esencial para mejorar la calidad de vida de los porteños.

Expertos en arquitectura hospitalaria han denunciado que las construcciones del Hospital Español (Av. Belgrano 2975), el Israelita (avenida Nazca 1145), el Francés (Estados Unidos 3205), el Centro Gallego (Avenida Belgrano 2199) , entre otros están en muy malas condiciones.

El Hospital Español fue inaugurado en 1908 y el sector antiguo fue clausurado por abandono y falta de mantenimiento, a pesar de tener protección estructural, por ley. Se puede observar la fachada deteriorada, en la cual han crecido plantas en los techos.

Centro Gallego, inaugurado en 1920, comenzó a deteriorarse a mediados del siglo XX, debido a múltiples factores y según fuentes del hospital, la aparición de sanatorios de sindicatos, hospitales de las Fuerzas Armadas y de seguridad, y los de medicina prepaga, que ofrecían mejor hotelería y una serie de servicios fueron las causas que hicieron difícil competir. Además del deterioro edilicio, cuenta con escaleras y entrepisos que no se adaptan a las necesidades. La institución está intervenida judicialmente desde 2012, pero la decadencia comenzó en los años 90. A fines de 2017 la Fundación Favaloro y el Grupo Ribera anunciaron su compra. Sin embargo, la operación aún no se concretó.

El Hospital Israelita, inaugurado en 1916, fue en su momento uno de los centros más prestigiosos y concurridos de la ciudad, fue directamente clausurado por su estado calamitoso. En noviembre pasado la Fiscalía de la Ciudad ordenó el cierre y la evacuación de pacientes. Según la Justicia, el ruinoso inmueble, a cargo de una cooperativa, representaba "un riesgo" para los allí alojados.

Según la arquitecta Laura Tonelli, especialista en Recurso Físico en Salud, uno de los centros con mayor valor patrimonial es el antiguo Hospital Francés, también visiblemente deteriorado. En 2008, luego de la quiebra de la Sociedad Francesa Filantrópica de Beneficencia, el PAMI se hizo cargo del lugar bajo el nombre de Unidad Asistencial Doctor César Milstein.

"Son edificios centenarios, elefantes, difíciles de conservar correctamente. Si bien el PAMI lo modernizó, continúa teniendo falencias vinculadas a la renovación y actualización de los espacios de acuerdo con las nuevas tecnologías", dijo la experta. PAMI informó que están llevando actualmente a cabo un master plan de reestructuración, remodelación y acondicionamiento que en su última etapa incluye la puesta en valor de los sectores catalogados como patrimonio histórico.

Es deseable que sea tema prioritario en la agenda del Gobierno porteño para intervenir urgentemente y asignar más presupuesto a los hospitales ya que las plazas y parque pueden esperar y la salud, NO.

Susana Espósito - Noticia publicada el: Viernes 23/02/18 - (Cantidad de caracteres: 4809)