Usted es el visitante

Desde 01/01/2016

www.conozcabuenosaires.com.ar

---

---

La llegada y las perlitas de los líderes del G20

El miércoles 28 de noviembre comenzaron a llegar los primeros líderes que asistieron a la Cumbre del G20. El primero fue el príncipe saudita, Mohamed Bin Salman, tan cuestionado por estar sospechado del asesinato del periodista disidente saudita Jamal Khashoggi, ocurrido el mes pasado, dentro del consulado saudita en Estambul.

El príncipe fue recibido por el canciller, Jorge Faurie y luego partió hacia la Embajada Saudita, donde se hospeda y está fuertemente custodiado. Hubo un momento algo tenso, cuando el mismo día de su llegada, en horas de la tarde, un automóvil, Ford Falcon, se detuvo frente a la Embajada e inmediatamente, los custodios se acercaron para ver de qué se trataba, pero simplemente e increíblemente casual, un hombre que conducía el vehículo, acompañado por su hijo, explicó que se había roto la dirección del auto. Un rato después, logró poner en marcha el vehículo y correrlo del lugar.

Poco más tarde, arribó al aeropuerto el avión que trajo al presidente de Francia, Emmanuel Macron y su esposa, Brigitte. Llamó la atención que al descender de la aeronave, nadie estaba esperándolos y minutos después, cuando el mandatario estaba a punto de subir al auto, llegó la vicepresidente, Gabriela Michetti que los saludó, le entregó a la primera dama francesa una caja de bombones y hablaron unos minutos, antes de la partida del matrimonio hacia el hotel en el que se hospedaron, previo paso por Cabaña Las Lilas, una prestigiosa parrilla en Puerto Madero, donde los Macrón pidieron un bife bien jugoso y bebieron vino tinto, luego de degustar empanadas y otras entradas.

Según comentarios de quienes trabajan en el restaurante, el matrimonio consintió sacarse fotos con quienes así lo solicitaron y los catalogaron de muy simpáticos y amorosos. Luego fueron a descansar al Hotel Intercontinental, donde se alojaron. También sorprendió cuando el jueves a la mañana, ingresó en la Librería El Ateneo, en Av. Santa Fé 1860, para visitar el lugar, donde fue aplaudido y allí bebió un café.

El miércoles también arribó a Buenos Aires el primer ministro de Singapur, Lee Hsien Loong.

El jueves 29 de noviembre, la rutina del Aeropuerto Internacional de Ezeiza se vio alterada por la llegada varios mandatarios. En horas de la mañana, entre ellos, el presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan; el de Corea del Sur, Moon Jae-in; el de México, Enrique Peña Nieto y también los primeros ministros de Canadá, Justin Trudeau y el de la India, Narendra Modi.

A la tarde, llegó el presidente de China, Xi Jinping, que fue recibido con todos los honores, ya que más allá de participar de la Cumbre, está en el país en visita oficial.

La perlita es que a los costados de la alfombra roja, la banda del Regimiento de Patricios, confundió al primer hombre que descendió del avión, con el presidente y comenzaron a tocar, pero, finalmente se dieron cuenta del error y se detuvieron, volviendo a tocar cuando minutos después, el presidente descendió junto con su esposa. Allí estaban dándole la bienvenida el gobernador de Jujuy, Gerardo Morales, y el canciller argentino Jorge Faurie. Mientras eso ocurría, también había llegado el presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, que no tuvo tanta suerte en cuanto al recibimiento.

El mayor despliegue fue para recibir al presidente de Estados Unidos, Donald Trump y su esposa, Melania, quienes luego de descender del avión y tras ser recibidos por el presidente provisional del Senado, Federico Pinedo; el titular de la Cámara de Diputados, Emilio Monzó; el canciller Jorge Faurie y el ministro de Educación, Alejandro Finocchiaro, subieron a "la bestia" y junto con una impresionante caravana de vehículos y motos, aviones y helicópteros, que los custodiaron, el matrimonio arribó al Hotel Hyatt (ex Palacio Duhau).

Lo cierto es que Trump siempre sorprende con sus actitudes y una de las primeras fue suspender el encuentro que tenía previsto con Putin, anunciándolo antes de subir al avión en el que llegó a Buenos Aires, de esta manera: "Basado en el hecho de que las naves y los marineros no han regresado a Ucrania desde Rusia, he decidido que sería mejor para todas las partes concernientes cancelar mi reunión previamente agendada en Argentina con el presidente Vladimir Putin. Espero que tengamos una nueva cumbre significativa tan pronto como esta situación se resuelva".

El enojo de Trump fue a raíz de que el domingo 25 de noviembre, tres buques ucranianos intentaron cruzar el estrecho de Kerch en el Mar Negro y fueron atacados por una flota rusa. En consecuencia, las naves y sus 24 tripulantes fueron apresados por Moscú, generando una crisis internacional y visibilizando una vez más el conflicto iniciado en 2014 luego de que Rusia anexara la península de Crimea.

El viernes 30, estaba previsto el desayuno de Trump con Mauricio Macri, antes de las 7 de la mañana, pero el presidente estadounidense llegó media hora después a la Casa Rosada, donde fue recibido por el presidente, casi a las 7.30 de la mañana. Macri le dio la bienvenida diciendo que "tuvieron que pasar 30 años para convencerlo a venir" y ahora, siendo ambos presidentes se concretó. Trump, le estrechó la mano y le respondió: “ Yo le dije a tu papá que ibas a ser presidente". Luego, ambos presidentes desayunaron, acompañados por cinco miembros de cada comitiva.

El presidente de Rusia, Vladimir Putin llegó con retraso, arribando al Aeropuerto de Ezeiza minutos antes de las 9.00. Fue el único presidente que bajó del avión por una escalera techada. Fue recibido por el secretario general de la Presidencia argentina, Fernando de Andreis.

La Canciller alemana, Angela Merkel que también tenía previsto llegar el jueves, tuvo un inconveniente con el avión en el que viajaba y debió aterrizar en Colonia, para posteriormente tomar otro vuelo de Iberia, que la trajo a Buenos Aires el viernes a la tarde. Parece que Macri está predestinado a no recibir los atributos de mando de sus predecesoras, primero Cristina Kirchner cuando debió traspasar el mando y ahora Merkel, que deja la presidencia del G20 y toma su lugar Macri. El matriarcado parece no resignarse a dejar el poder en manos de nuestro presidente.

Susana Espósito - Noticia publicada el: Lunes 03/12/18 - (Cantidad de caracteres: 6185)