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Quioscos saludables en las escuelas

El sobrepeso y la obesidad infantil es un problema que debe ser tenido en cuenta y hay que tomar las medidas necesarias para prevenirlo. Una buena iniciativa es la puesta en marcha de los quioscos saludables, que provean alimentos saludables y tendientes a modificar la conducta alimentaria de los chicos.

Una ley sancionada en 2010 tenía como objetivo promover los hábitos de alimentación sana, pero no tuvo el éxito deseado.

Teniendo en cuenta que alrededor de un 40% de la población escolar del país padece sobrepeso y obesidad, es necesario impulsar acciones que concienticen sobre el problema y promover las ventajas de ingestas por debajo de las 220 calorías, a base de frutas secas, barras de cereales, jugos de frutas y agua mineral. Asimismo se han considerado las posibles demandas alimentarias de chicos celíacos.

De acuerdo a datos de la Dirección General del Servicio a las Escuelas, hasta el momento, de un total de 734 establecimientos de la ciudad, solo 127 cuentan con quioscos saludables, que además ofrecen los alimentos a la mitad del precio que suelen estar fuera de las escuelas.

Uno de cada cuatro alumnos tiene sobrepeso y con los años, hay muchas probabilidades de que se conviertan en un adulto obeso. El exceso de peso es, en principio, responsabilidad de los padres, quienes durante los años de crecimiento son quienes eligen los alimentos que ingieren y no siempre les conceden la importancia que estos tienen, para que sea una alimentación sana y que cuente con los nutrientes necesarios.

Los quioscos saludables responden a tres categorías. La inicial es la que se denomina "básica" y solo puede expender alimentos y bebidas en el envase original, que no requieran ni frío ni calor, ni ser fraccionados. La segunda es llamada "quiosco bufet", que expende alimentos perecederos -requieren refrigeración-, aunque no elaboran comidas ni las fraccionan. Por último están los "quioscos cantina", que son autorizados para vender comidas preparadas y fraccionadas en el mismo local.

Las escuelas privadas de esta ciudad deberán responder también a las normas de alimentación saludable y para ello tendrán que adecuarse a necesidades nutricionales y sanitarias en la elaboración del menú diario. Además, cada establecimiento escolar tendrá que homologar las listas de comidas adoptadas ante el Ministerio de Educación.

Para promover la sana alimentación de los escolares, crecerá el control de la salud de los alumnos en las escuelas, en distintos plazos, a fin de poder estimar los resultados de esta política.

Susana Espósito - Noticia publicada el: Viernes 23/03/18 - (Cantidad de caracteres: 2563)