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Aplaudidores y abucheadores
durante el discurso de Macri

El viernes 1° de marzo, el presidente de la Nación, Mauricio Macri, inauguró oficialmente el 137° período de sesiones ordinarias del Congreso y se generó el clima más tenso de los últimos años.

Hubo aplaudidores, abucheadores, pedido de silencio de la vicepresidente, Gabriela Michetti, intentando poner orden y enojo del presidente, a quien en varios momentos se lo vio alterado por la situación y recordándoles que esas actitudes hablaban más de ellos que de él, porque él estaba allí porque lo votó la gente.

También hubo un episodio que no pudo ser controlado, cuando Joanna Picetti, una diputada electa por el oficialismo en las últimas Legislativas en la Ciudad, que no pudo asumir por una denuncia por maltrato infantil, logró vulnerar la seguridad del recinto, se ubicó junto a la bancada del Frente Renovador e interrumpió el discurso de Macri a los gritos. Michetti la invitó a retirarse, ya que le recordó que allí solo podían estar diputados y senadores en funciones y ella no estaba en esa situación, pero Picetti, seguía allí, parada, con actitud desafiante y no se retiró.

Lo que movió a risa y todo tipo de comentarios fue cuando el presidente Macri dijo: "creció la economía, bajó la inflación, aumentaron las exportaciones y la inversión, bajó la pobreza y se crearon 700 mil puestos de trabajo...” Allí, la oposición se puso de pie, riéndose y aplaudiéndolo con ironía. ¿Qué le pasó al presidente, será que como alguna vez le dijo la señora Mirtha Legrand, no ve la realidad?

Lo cierto es que tanto senadores como diputados, oficialistas y opositores, dejan mucho que desear, cada uno intenta llevar agua para su molino y convierten al Congreso en un estadio de fútbol donde se disputa un partido: unos aplauden, otros portan pancartas, otros abuchean y lo que mejor saben hacer es acomodarse, de acuerdo a las circunstancias, donde más les conviene, lejos de la vocación de servicio y la cuota de patriotismo necesaria para ocupar con dignidad sus bancas.

Después de un discurso de aproximadamente una hora, Macri se retiró del recinto y escoltado por el Regimiento de Granaderos a Caballo se dirigió a la Casa Rosada. Al día siguiente, viajó con su esposa, Juliana Awada, y su pequeña hija, Antonia, a San Martín de los Andes, para descansar durante este fin de semana largo, pero el descanso se vio interrumpido, porque el sábado por la noche falleció su padre, Franco Macri y el domingo debieron regresar para despedirlo, en un Cementerio en Pilar, donde fue sepultado.

Susana Espósito - Noticia publicada el: Lunes 04/03/19 - (Cantidad de caracteres: 2544)