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Puente Transbordador: ¿Otro gasto inútil?

En septiembre de 2017 se reinauguró el Puente Transbordador, en el barrio de La Boca, luego de haberlo recuperado, después de cinco años en obra y una inversión de 200 millones de pesos, solo hizo dos viajes y allí está, nuevamente quieto, sin funcionar.

El Transbordador fue inaugurado el 30 de mayo de 1914 y consta de cuatro estructuras metálicas que actúan como base. Se encuentra montado sobre una estructura reticulada que es la parte superior del puente. Allí están las vigas que sostienen las ruedas del transbordador, que unía la ciudad con la provincia de Buenos Aires a través del Riachuelo.

En la barquilla, de ocho metros por doce, antiguamente entraban treinta personas y cuatro carros con caballos, y el cruce era gratuito. El mecanismo se accionaba desde una casilla que está del lado de Capital. Así funcionó hasta 1947 cuando el servicio quedó suspendido.

En 1940, fue reemplazado por el Nuevo Puente Avellaneda, cuyo nombre rinde homenaje al Presidente de la República, Nicolás Avellaneda (1874-1880), que durante su mandato se terminó la conquista de la Patagonia (1879) y se federalizó la ciudad de Buenos Aires (1880).

Por medio de las escaleras mecánicas de este moderno puente, se puede apreciar desde una interesante altura, una vista panorámica del barrio de la Boca.

Increíblemente, ese transbordador que debería estar operando para cruzar a la gente de una orilla a la otra, había generado alegría para los vecinos, pero, aunque recuperado, el cruce se sigue haciendo en bote y si se consulta a Juan Carlos, quien presta ese servicio, se muestra enojado y diciendo: “Lo hicieron por los votos, o andá a saber por qué, pero no se usa”. “Fui testigo de los trabajos, mucha plata se puso, pero ahí quedó: parado”. El bote cruza cuatro veces al día y el costo del viaje es de $8.

Las obras de recuperación del Transbordador estuvieron a cargo de Vialidad Nacional. Empezó en junio de 2012 y terminó en septiembre de 2017. Según estaba previsto, al concluir las obras, el control del transbordador sería transferido al Estado porteño. El traspaso no se concretó y aún no está determinado cuándo se resolverá.

La reinauguración no fue demasiado feliz, ya que el 28 de septiembre de 2017, cuando se intentaba recorrer los 60 metros que unen ambas orillas, la barquilla llegó solo a la mitad del Riachuelo.

El 18 de diciembre pasado, la UNESCO reconoció al Transbordador con el Escudo Azul, que le otorga el status de Patrimonio Mundial, lo que significa que debe ser protegido en caso de guerra o catástrofes naturales y para celebrarlo, se pidió a Vialidad Nacional que lo pusiera en funcionamiento. Se hizo un acto que comenzó en la orilla del lado de La Boca y finalizó en la orilla de la Isla Maciel, pudiendo esta vez completar el recorrido. Después del evento, no ha vuelto a funcionar y Gabriel Lorenzo, secretario ejecutivo de Fundación La Boca, expresó su malestar diciendo: “Con el esfuerzo económico que representó la vuelta del transbordador pensamos que en 2018 iba a estar activo, y eso no pasó”. Para este año, la Fundación seguirá con las gestiones para que el puente esté en funcionamiento y está evaluando presentarle al Gobierno nacional la opción de que el uso sea concesionado.

Por el momento, el futuro del transbordador parece incierto. “Vialidad Nacional no se puede hacer cargo de su uso, dado que no es su función. Se está trabajando en la mejor opción para cederlo”, dijeron desde el Ministerio de Transporte.

Susana Espósito - Noticia publicada el: Viernes 11/01/19 - (Cantidad de caracteres: 3494)