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Visita a la Confitería del Molino

El sábado 27 de julio, la Confitería del Molino abrió sus puertas al público para que pudieran visitarla y ver los adelantos en las obras que se están realizando para su recuperación y puesta en valor. Estuvo abierta de 14 a 19, con entrada gratuita.

Los 5000 visitantes pudieron recorrer la planta baja y el primer piso y ver los logros alcanzados hasta el momento. También hubo una exposición de elementos históricos y de dibujos y pinturas con el edificio como protagonista.

Como pudieron comprobar quienes estuvieron allí, las obras que comenzaron hace algunos meses van a toda marcha y con gran entusiasmo por recuperar este ícono porteño, testimonio de un pasado en que la alta sociedad porteña se sentaba a las mesas de la Confitería, a tomar el té o el "copetín", tan tradicional en aquellos años.

Se avanzó en la recuperación de cientos de metros de superficie y en miles de objetos. Ya fueron repintados 1070m2; se rescataron 46 luminarias antiguas, 13 aberturas metálicas y de madera y 15.000 objetos arqueológicos ocultos en el lugar; se restauraron 150m2 de estuco (un material utilizado en ornamentaciones y con un aspecto similar al mármol después de pulido) y 33 paños de vitrales; se renovaron 300m lineales de conductos de desagüe pluviales y cloacales y 4500m de cableado para la iluminación; y se retiraron alrededor de 160m3 de residuos.

Parte de todos estos cambios ya pudieron ser vistos por el público, aunque parcialmente, en algunas visitas programadas a las instalaciones, por ejemplo, cuando se realizó La Noche de los Museos y ahora fue una nueva oportunidad, el sábado pasado, en el mes de su 103° aniversario.

La Confitería del Molino había sido proyectada por el destacado arquitecto italiano, Francisco Gianotti y se inauguró el 9 de julio de 1916, cuando se cumplió el primer centenario de nuestra independencia.

En su siglo de historia, su brillo se vio opacado por varios sucesos, entre ellos una crisis que devino en su cierre, en 1997. El estado edilicio fue cada vez peor y muchos porteños pensamos que seguramente, sería irrecuperable y tal vez demolida, hasta que por fin se produjo su expropiación en 2014, gracias a una ley aprobada en Diputados y afortunadamente, se hicieron cargo de las obras que actualmente se siguen realizando.

Susana Espósito - Noticia publicada el: Lunes 29/07/19 - (Cantidad de caracteres: 2310)