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www.conozcabuenosaires.com.arEn busca de la autoamnistíaEl 19 de agosto de 1983 se realizó en Buenos Aires una manifestación contra la ley de autoamnistía militar, algo que nos hace pensar en la similitud con los acontecimientos actuales y la multitudinaria marcha del 17A, en que gran parte de la sociedad, dejando de lado el temor a la pandemia, salió a las calles de nuestro país a manifestarse, entre otras cuestiones, por la pretendida Ley de Reforma Judicial que (se supone) intenta dar impunidad a la ex presidente, Cristina Fernández, en las graves causas por las que está procesada. En aquellos tiempos, la Ley 22 924, Ley de Pacificación Nacional fue promulgada el 22 de septiembre de 1983 y se hizo conocida como Ley de autoamnistía, porque por medio de la misma, los dirigentes de la dictadura militar autodenominada Proceso de Reorganización Nacional, ante la posibilidad de ser enjuiciados por el gobierno que resultara al levantar la veda política y llamar a elecciones, procuraron dictar una amnistía sobre sí mismos. Al asumir como presidente, Raúl Alfonsín envió al Congreso un proyecto de ley para derogar dicha ley, lo cual se aprobó con la ley Nº 23.040 una semana después. Dicha derogación fue la primera ley aprobada por el Congreso Argentino tras la restitución de la democracia en 1983. Luego de la derogación de la Ley de Pacificación Nacional el Ministerio de Defensa de Raúl Alfonsín comunicó oficialmente al Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas el decreto de procesamiento de los integrantes de las tres primeras juntas militares. La derogación de esta ley permitió llevar a cabo el Juicio a las Juntas que dictó la sentencia condenando a Jorge Rafael Videla y Emilio Eduardo Massera a reclusión perpetua, a Roberto Eduardo Viola a 17 años de prisión, a Armando Lambruschini a 8 años de prisión y a Orlando Ramón Agosti a 4 años de prisión. A 37 años de aquellas frustrada autoamnistía, la búsqueda de la autoamnistía, la absolución, intenta repetirse y por eso, la gente salió a las calles, harta de una justicia que está lejos de demostrar que todos somos iguales ante la ley, para exigir que haya independencia de poderes. Necesitamos saber que existe esa igualdad de la que tanto se jactan, porque los hechos demuestran lo contrario, se hace la vista gorda y se favorece a quienes deben ser juzgados para definir si son culpables o inocentes y condenados o absueltos. Al igual que en 1983 se pretendía la ley de autoamnistía militar, ahora Cristina pretende casi lo mismo. Cabe recordar cuando el 19 de diciembre de 2019 fue a declarar ante el Tribunal Oral Federal 2, acusada de ser la supuesta jefa de una asociación ilícita y malversación de fondos de caudales públicos, leyó un escrito, no respondió preguntas y finalizó dirigiéndose de manera agresiva al Tribunal, diciendo: "A mí me absolvió la historia y a ustedes seguramente los va a condenar la historia", dando por hecho que ya está absuelta... Lo increíble fue cómo los miembros del Tribunal se quedaron mudos ante la falta de respeto y el atropello a la justicia de la señora, que se retiró de la sala con cierta soberbia. Dicen que "el que avisa no traiciona" y ella, en Rosario, cuando se conmemoraron los 200 años de la creación de la bandera, junto al monumento y desde el escenario, agitando la mano y dirigiéndose al público dijo: "vamos por todo, por todo". ¿Sonó a una amenaza que ya se estaría cumpliendo o es solo una sensación? ¿Se aprobará la Ley de Reforma que le otorgaría total impunidad? Susana Espósito - Noticia publicada el: Miércoles 18/08/20 - (Cantidad de caracteres: 3467) |
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