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Caos por la apertura de bares

Este fin de semana quedaron habilitados los bares y restaurantes que disponen de espacios para colocar mesas en las veredas, pero hubo tal desbande que ahora la preocupación es que aumente la propagación de contagios de coronavirus.

Las imágenes vistas en los noticieros mostraron amontonamiento de jóvenes en las calles, bebiendo y compartiendo entre amigos, sin distanciamiento social y en algunos casos, sin tapaboca.

Vecinos de varios barrios manifestaron su enojo, ya que habiendo cumplido a rajatablas con el aislamiento social, estuvieron encerrados durante casi seis meses y ahora, por dar rienda suelta y conformar a quienes tanto pedían flexibilización, argumentando que no soportan el encierro y consideran que ya es hora de salir, todo puede echarse a perder.

Desde el principio se ha dicho que los niños y los más jóvenes son quienes menor riesgo tienen, pero también son quienes más pueden propagar el contagio y sin embargo, pocos tienen en cuenta la situación imperante y solo importa salir a divertirse, sin pensar que pueden contagiar a alguien de su entorno familiar y en algunos casos, condenarlos a morir por ello.

Durante la noche del viernes y el sábado hubo desbordes que se viralizaron a través de las redes sociales y terminaron con la clausura de 12 locales gastronómicos en la Ciudad.

Las razones de los cierres incluyeron desde la atención en la vereda fuera del horario permitido, clausuras por vender bebidas alcohólicas después de las 20 y fiestas clandestinas. La mayoría de los casos fueron en Palermo, Liniers, Agronomía, Constitución y Caballito.

Inspectores de la Agencia Gubernamental de Control detectaron dos comercios en los que se estaban realizando fiestas, en otros nueve locales estaban atendiendo fuera del horario establecido (que es hasta las 24) y en uno de los espacios vendían alcohol a través de la modalidad "para llevar". Lo hacían después de las 20, cuando empieza la restricción.

Una gran cantidad de usuarios de redes sociales cuestionó la vuelta de la atención gastronómica en el espacio público. En las fotos y los videos se veía a muchos clientes sin barbijo y a menos de dos metros de distancia, incumpliendo todas las medidas de seguridad y posibilitando mayores contagios de COVID-19.

También el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero dijo: "Necesitamos que la ciudad cumpla con los protocolos a los que se comprometió. Hay imágenes que muestran que los protocolos no se cumplen".

Demás está decir que aunque el ministro tiene razón, aprovechó muy bien la oportunidad de tirarle el palazo al jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, con quien el oficialismo se ha ensañado en las últimas semanas.

Los infectólogos especialistas advierten que la propagación del virus sería aún más riesgosa en un contexto de aumento sostenido en la cantidad de infectados, mayor cansancio en el personal de salud y una ocupación de camas de terapia intensiva de un 68,2% en el Área Metropolitana.

"Cuando se han tomado medidas y el comportamiento ciudadano es otro, esas medidas hay que revisarlas”, agregó Cafiero, al tiempo que alertó sobre la posible vuelta de restricciones en caso de que la situación lo amerite. Además, este fin de semana también se observó una falta de cumplimiento del aislamiento en partidos bonaerenses como Avellaneda, Lomas de Zamora o La Matanza. Hubo ferias, calles abarrotadas de gente, filas en las entradas de los comercios y familias enteras de paseo, sin distancia social.

El jefe de Gabinete del Gobierno porteño, Felipe Miguel expresó que "Cuando uno implementa alguna de estas actividades, la realidad muestra que en las conductas puede haber alguna situación que uno no esperaba, entonces es bueno ajustar. La prioridad es la salud, por eso reaccionamos en forma rápida y sumamos restricciones" y agregó: "Hasta el momento se clausuraron 12 espacios y vamos a seguir haciendo controles".

Felipe Miguel también dijo a algunos medios: "Tenemos una situación de contagio estable, con un sistema sanitario sólido. Hoy no vemos en la Ciudad una situación que justifique endurecer las medidas restrictivas".

Sería lamentable que si bien hasta ahora, puede ser cierta esta apreciación, el desbande que provocó esta flexibilización, aumente exponencialmente el número de contagiados y se sature el sistema sanitario, ya que aunque todavía hay disponibilidad de camas, los trabajadores de la salud están exhaustos y son aún más necesarios que las propias camas.

Susana Espósito - Noticia publicada el: Lunes 07/09/20 - (Cantidad de caracteres: 4467) - Foto: Pablo Layus