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De la birra al pan y el alcohol

La Cervecería y Maltería Quilmes emprendió un proyecto solidario y está elaborando pan y alcohol, con la materia prima con la que se elabora cerveza, para colaborar con la comunidad.

Todos sabemos lo difícil que está siendo atravesar este período de pandemia, en el que solo continuaron funcionando los servicios esenciales. Mientras tanto, fábricas cerradas, comercios cerrados, han tenido que buscar la manera de obtener ingresos para poder sostenerse de alguna manera. Así como algunas empresas han cerrado definitivamente, otras se han reinventado y cambiaron el rumbo para subsistir, desde un boliche bailable convertido en supermercado a restaurantes que fabrican pastas u ofrecen delivery o take away, entre otros.

Esta situación fue la que llevó a que la Cervecería y Maltería Quilmes, haya decidido comenzar a utilizar la materia prima de la cerveza que elaboran, para fabricar productos de primera necesidad y ayudar a la comunidad en estos tiempos difíciles y por ello están haciendo pan y alcohol, además de poner en marcha un plan para donar agua, alcohol sanitizante y pan, en coordinación con organizaciones sociales y centros de salud. A pesar de la crisis, apuestan al futuro y buscan que su ejemplo inspire al resto de la sociedad.

La iniciativa fue tomada cuando comenzó la pandemia y el alcohol etílico empezó a faltar en los comercios, tomando conciencia de esta necesidad y poniendo manos a la obra para adaptar su negocio y hacer su aporte a la comunidad. La empresa decidió destilar el alcohol de su cerveza. Lo hizo en asociación con la destilería Restinga, una Pyme ubicada en Mar Chiquita. El resultado final fue exitoso y hasta ahora se entregaron 150 mil botellas del producto.

Esto los llevó a lanzar un plan de ayuda humanitaria “Entre todos lo damos vuelta”, que fomenta la donación de una gran variedad de productos de primera necesidad. Muchos, obtenidos a partir de materias primas como el pan, hecho con cebada y otros, comprados especialmente en una primera instancia de la cuarentena, como camas, para cooperar con el fortalecimiento del sistema sanitario.

“Nuestro objetivo es unir a la gente por un mundo mejor. Queremos producir de manera sustentable, cuidando los recursos. Lo que se busca es procurar el bienestar de las comunidades, convertir el mundo en un mejor lugar para vivir. En ese sentido, consideramos importante generar iniciativas que contribuyan a la sociedad”, subrayó Vanesa Vázquez, gerente de sustentabilidad de la empresa.

El proyecto se basó en tres estrategias para colaborar, contener y contribuir a que la gente se quede en su casa. En principio, se donó agua, un recurso extremadamente necesario. Se agregó el alcohol, indispensable para la sanitización, y se le sumaron viandas de comida, producidas en el restaurante del parque cervecero de la compañía, en el municipio de Quilmes.

Además, la empresa hizo un aporte en cuanto a materiales de protección y de mobiliario para centros de salud. En las últimas semanas se generó una alianza con la Universidad Nacional de Rafaela, con el objetivo de confeccionar protectores para médicos a partir de cascos de seguridad que se utilizaban en la planta.

Para realizar el pan a partir de la cebada, se da un proceso colaborativo entre diferentes empresas que aportan sus conocimientos específicos. Todo empieza en la Maltería de Quilmes, en Tres Arroyos, donde, en colaboración con la panadería artesanal La Francesca, se desarrolló la receta. Allí se hace la molienda para lograr la harina, que luego es trasladada a Icedream, una panificadora de Merlo, que elabora el producto final. Esta empresa abastecía a hoteles y restaurantes de Buenos Aires, que hoy están cerrados, y tenía cortada su producción. Con este proyecto reactivaron el trabajo. La distribución la hacen organizaciones sociales como Caritas.

La empresa Quilmes se unió a #SomosQuilmes y #MayoresCuidados, con el apoyo voluntario de colaboradores que se sumaron a cooperar en estas campañas del Municipio de Quilmes y del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.

La cervecería Quilmes es una de las más antiguas en nuestro país. Fundada por Otto Bemberg, un inmigrante alemán que trajo a la Argentina su entusiasmo y pasión por la cerveza, fundando en el año 1888 la Cervecería Argentina. Dos años después, el 31 de octubre de 1890 se "tiró" el primer chopp y desde entonces comenzó a venderse con la marca Quilmes, que rescata el antiguo nombre indígena de la localidad.

Bemberg, que había llegado a la Argentina en 1852, daba así los primeros pasos de un proyecto que con el tiempo se convertiría en una de las principales empresas de la Argentina.

Otto Bemberg murió el 2 de marzo de 1895 en Francia, pero sus restos descansan en la bóveda familiar, en el Cementerio de Recoleta.

Susana Espósito - Noticia publicada el: Martes 16/06/20 - (Cantidad de caracteres: 5197)