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¿Somos todos iguales ante la ley?

En las últimas semanas se produjeron tomas de terrenos que han ido creciendo de manera alarmante. En el mes de febrero había comenzado esta situación, con la ocupación de 200 personas en Los Hornos, cerca de La Plata. Ahora ya son más de 2.100 familias y el gobierno decidió urbanizarlo.

Resulta insólito e indignante que no se tomen cartas en el asunto y que mientras nuestros gobernantes miran para otro lado, todo tiende a empeorar, ya que para hacerse dueño de lo ajeno, basta con poner los pies sobre una parcela de terreno y tiene la validez de una escritura, pero la pregunta es: ¿qué pasa cuando esas tierras ya tienen propietarios que han pagado por ellas y dan fe con su escritura?

En todos los medios se ha dicho que la sola presencia de usurpadores en el lugar les da derecho a la tierra y tienen validez de escritura porque esos criterios asumen formato de ley en las tomas de terrenos que se expanden a gran velocidad en el Conurbano bonaerense.

Estos terrenos que fueron densamente ocupados, son 160 hectáreas y el predio fue durante varios años administrado por el Club de Planeadores de La Plata, muy cerca de uno de los vértices de la ciudad, diseñada por Pedro Benoit.

Habiendo transcurrido casi siete meses de las primeras tomas e incluso, durante la extensa cuarentena, esos terrenos se los adjudicaron 2.120 familias que se los han distribuido e incluso dividido con estacas y alambrados que delimitan sus posesiones de 10x30 ó 10x40. Es una práctica extendida en la capital bonaerense que registra 268 nuevos asentamientos informales en los últimos tres años.

Un relevamiento realizado por el Observatorio Socioeconómico de la Universidad Católica de La Plata (UCALP) reveló que en 2019 se “comunicaron 76 tomas”. En lo que va de 2020 se habrían sumado otras 80 en localidades periféricas al casco urbano.

Empujado por la prepotencia del hecho consumado, las autoridades decidieron planificar una urbanización y desistieron de la idea inicial del desalojo, que ensayaron en las últimas semanas de febrero –con intervención de la policía Bonaerense y la Justicia Federal- pero que ahora se define con un programa que promueve el ministerio de Desarrollo Social y la secretaría de Hábitat de la provincia.

Así se definió la “zonificación” del territorio y se dividió en cuatro áreas donde fueron “censadas” las familias que serán beneficiadas en el reparto de los inmuebles. La relocalización de los ocupantes que llegaron en diferentes momentos desde febrero hasta ahora, abarcará a casi 10 mil personas, según evalúan en el gobierno provincial. La Agencia de Administración de Bienes del Estado (AABE), propietaria del inmueble, aceptó ceder en custodia de la provincia el espacio para el desarrollo de la urbanización y hasta que eso ocurra, los ocupantes deben protegerse de las maniobras que promueven quienes “venden por Facebook” lotes a 60 mil pesos. Tentados por esas ofertas se asentaron varias familias. Ahora, la precaria organización interna del futuro barrio busca evitar esas estafas.

Son muchos los vecinos que han denunciado públicamente una maniobra política e incluso han señalado al dirigente social, Juan Grabois, acusándolo de incitar a las usurpaciones, como lo hizo en varios programas televisivos a los que fue invitado.

Siempre se escucha decir que "todos somos iguales ante la ley", que "los derechos de uno terminan donde comienzan los del otro", pero hemos visto que ocurre todo lo contrario y nadie hace algo para que esto cambie.

Lamentablemente, se debe predicar con el ejemplo y nuestros gobernantes no resultan ejemplares ni creíbles. La sociedad está llegando a un punto límite, al hartazgo y preocupa pensar cómo terminará este tipo de situaciones en las que se avasallan y violan los derechos humanos de los que siempre hacen tanto alarde, claro que los derechos humanos también son selectivos, no nos incluyen a todos y como muestra basta con recordar uno de los últimos penosos casos, en que a un padre no le permitieron despedirse de su hija, enferma de cáncer, que murió sin poder recibir el último abrazo paterno, pero parece que nuestro presidente "no estaba enterado del asunto"... SIN PALABRAS.

Susana Espósito - Noticia publicada el: Martes 08/09/20 - (Cantidad de caracteres: 4186)