Conozca
|
www.conozcabuenosaires.com.arSiga el baile, siga el baile, al compás del tamboril...El viernes pasado, la ciudad se convirtió en un caos debido a la multitudinaria marcha que se concentró en avenida 9 de Julio para manifestar distintos reclamos, entre los que por supuesto eran mayoría quienes cobran planes e iban a solicitar aumento de los mismos. Desde muy temprano hubo disturbios y enfrentamientos con efectivos de la Prefectura Naval, en el Puente Pueyrredón, que intervinieron para evitar el corte total del tránsito cuando organizaciones sociales (el Polo Obrero, el Movimiento Teresa Rodríguez, Barrios de Pie-Libres del Sur, el Frente de Organizaciones en Lucha (FOL) y el Movimiento Territorial de Liberación, entre otras) se movilizaron para dirigirse a la sede del Ministerio de Desarrollo Social a reclamar por una mayor asistencia ante la pandemia del coronavirus. Una verdadera bomba sanitaria que en los próximos días podría estallar y aumentar nuevamente la cifra de contagiados. También se movilizaron los trabajadores de la Salud del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), que llegaron al lugar para plantear sus demandas de mejoras en los salarios y por el pase a planta de trabajadores precarizados. Otro reclamo fue el de los choferes de micros de larga distancia, que estuvieron tres días en la zona de Constitución, complicando el tránsito en ese lugar de la ciudad. Todos en mayor o menor medida estamos padeciendo los efectos de la pandemia, muchos perdieron sus trabajos, otros directamente se fundieron y algunos siguen intentando superar esta crisis, pero con demasiado sacrificio y pagando impuestos y aumentos de precios que asfixian. La realidad indica que si bien es una bendición tener trabajo, parece que es también un castigo porque quienes están en esta situación sienten que el dinero no alcanza, suben los precios y aumentan los servicios y se pagan impuestos exorbitantes que se utilizan para sostener a tanta gente que no quiere salir de su zona de confort, se acostumbró a los planes, sin ninguna contraprestación y solo salen a la calle a reclamar. Claro está que habría que establecer reglas y que el gobierno no otorgue planes y subsidios eternos. Hay que enseñar a pescar y NO regalar pescado. El último paquete que puso a disposición el Poder Ejecutivo es de $500.000 millones, entre fondos para pagar salarios, pagos extra de Asignación Universal por Hijo, becas Progresar, Potenciar Trabajo y Tarjeta Alimentar, entre otros, pero además, el Gobierno decidió el pasado jueves otorgar un bono de $6.000 a quienes reciben el Plan Potenciar. De esta forma, deberán cobrar $12.960 a partir de julio y $13.500 desde agosto. Por qué se otorgan aumentos de planes y bonos a tantas personas, con tanta facilidad y los jubilados que trabajaron y aportaron toda su vida reciben limosnas. Es más, los últimos magros aumentos fueron únicamente para quienes cobran las jubilaciones mínimas y quienes cobran apenas un poco más, no reciben ningún aumento. Son muchos los jubilados que habiendo aportando muchos años más que los necesarios para jubilarse y cobran unos pesos más, ahora al no percibir aumento se está achicando la brecha con las jubilaciones mínimas. Es un gran problema tener que salir a trabajar o volver del trabajo y encontrar a miles de personas cortando avenidas e interrumpiendo la normal circulación del tránsito. Ahora también cortan vías y convierten en un infierno la vida de quienes tienen que tomar un tren y lo peor es que toda esa masa de gente marcha sin mantener distanciamiento social, muchos van sin barbijos y es inexplicable la cantidad de mujeres que llevan a sus niños a las marchas, sin importar el frío, la pandemia y el riesgo que corren ante un posible conflicto del que deban escapar, poniéndolos en riesgo. Parecería que los niños son usados como escudo para poder marchar, cortar calles, hacer acampes y nadie les puede decir ni hacer nada porque están con los chicos. Es necesario que el gobierno tome medidas urgentes, que tengan en cuenta que hay que hacer algo más que dar dinero, debería tenerse en cuenta a la clase media que es la que trabaja y genera recursos al país. Hay que tener en cuenta a los jubilados, que aportaron toda la vida y cobran miserables jubilaciones, que no alcanzan ni para una semana, pero se los deja de lado porque lógicamente no salen a la calle a "piquetear" y encima, el señor presidente los considera un gasto... porque ahora "viven mucho"... Hay muchas prioridades que se están dejando de lado y sería largo enumerar en una nota que tiene la intención de contar lo que está ocurriendo, que todos vemos y demasiados callan, porque mientras muchos la están pasando mal, otros solo hacen el esfuerzo de batir el bombo con fuerza, para hacer oír sus reclamos y como diría Alberto Castillo: "Siga el baile, siga el baile, de la tierra en que nací, la comparsa piquetera al compás del tamboril". Va siendo hora de un Gobierno que escuche los reclamos genuinos, los de los trabajadores y nos demuestre que quiere igualdad, algo que todos vemos que está faltando porque el sacrifico para poner a la Patria de pie, lo tenemos que hacer TODOS, TODAS Y TODXS, como le gusta decir al oficialismo. Susana Espósito - Noticia publicada el: Lunes 21/06/21 - (Cantidad de caracteres: 5169) |
Página Declarada de
Auspiciada por: El Ministerio de Cultura del GCABA Res. 2027/2005 y la Subsecretaría de Turismo del GCABA Res. 065-SSTUR-07 |