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Proyecto para modificar el Código de Tránsito de la Ciudad

El Gobierno porteño envió a la Legislatura un proyecto para modificar el Código de Tránsito de la Ciudad con el objetivo de endurecer las penas para aquellos que conduzcan en estado de ebriedad.

Dicho proyecto propone que el examen para obtener la licencia de conducir se haga en la calle y que se inhabilite por dos meses a los conductores que den positivo en el test de alcoholemia. Asimismo la extensión de licencias se otorgaría según la edad del solicitante.

La propuesta, denominada Programa Integral de Convivencia Vial, apunta a inhabilitar al menos durante dos meses a los automovilistas que manejen con más de 0,5 gramo de alcohol por litro de sangre.

En la Ciudad de Buenos Aires, uno de cada cinco siniestros viales fatales está relacionado con el consumo de bebidas alcohólicas y de acuerdo a estadísticas, en 2020 murieron 82 personas por siniestros viales en territorio porteño, un 20% menos que en 2019, pero el objetivo oficial es seguir reduciendo el número. “Queremos bajar un 20% las muertes para 2023 y llegar al 50% para 2030. Para eso vamos a implementar exámenes de licencias más estrictos y sanciones más rigurosas para los que toman alcohol cuando van a manejar”, resaltó en conferencia de prensa el jefe de Gabinete de la Ciudad, Felipe Miguel.

Se espera que sea tratado este año e implementado en 2022.

De sancionarse el proyecto, se mantendrán el acarreo y la retención de la licencia pero, además, los conductores serán inhabilitados por al menos dos meses. Si el dosaje oscila entre medio y un gramo de alcohol por litro de sangre, deberán pagar además una multa de 150 a 1.000 unidades fijas ($ 7.950 a $53.000) y podrían tener prohibido conducir desde cuatro meses a dos años, plazo que se reduce a la mitad si aprueban un curso de educación vial.

Si se determina que tienen un gramo de alcohol por litro de sangre o más, deberán pagar una multa de entre 300 y 2.000 unidades fijas (de $ 15.900 a $ 106.000) o sufrir entre uno y diez días de arresto. Además, serán inhabilitados entre cuatro meses y dos años para conducir, y el caso no podrá ser dejado en suspenso. Si se aprueba el curso, el plazo de inhabilitación en la primera contravención puede reducirse a la mitad.

También habrá cambios en el examen de manejo: el teórico presentará mayor exigencia, mientras que el práctico será en la calle y en autos de doble comando, con pedalera tanto para el conductor como para el instructor.

“De esa manera podremos observar la convivencia con otros vehículos y otros actores del tránsito. El sistema de doble pedalera, por su parte, permitirá que el examinador tenga control del vehículo”, explicó Lucila Capelli, subsecretaria de Planificación de la Movilidad.

En lugar de evaluarse seis maniobras en un circuito cerrado, en un escenario real podrá observarse la técnica de manejo, el respeto por las normas y la interacción con el resto de los que circulen, ya sea a pie, en vehículos a motor, en monopatín o en bici. La pista de avenida Roca al 5400 seguirá funcionando para aspirantes a licencias de motos, camiones y colectivos.

De aprobarse el proyecto, el Gobierno hará un llamado a licitación para contratar 30 autos de doble comando, que serán los únicos autorizados para rendir. Ese tipo de vehículos cuenta con un sistema de doble pedalera en el piso del acompañante -donde se sienta el instructor- con embrague, freno y acelerador. El 70% de esos autos tendrá caja manual y el 30% restante, automática.

Desde este año, las academias privadas están habilitadas a enseñar a conducir en circuitos en calles de toda la Ciudad, excepto en áreas no autorizadas, como manzanas con establecimientos educativos, centros de salud, comisarías o estaciones de bomberos; zonas de Micro y Macrocentro; y arterias de vía rápida en las que se pueda circular a más de 60 kilómetros por hora.

Los cursos de educación vial serán virtuales, tanto para obtener la licencia como para renovarla. El examen teórico, en tanto, elevará su nivel de exigencia: las preguntas pasarán de 30 a 40 y se aprobará con el 85% de respuestas correctas, en lugar de con el 75%. Habrá que responderlas en 40 minutos en lugar de 45. El psicofísico incluirá un test de agudeza visual binocular, audiómetro y otras pruebas.

La vigencia de la licencia, en cambio, será ampliada para quienes respeten las normas, como una forma de estimular su cumplimiento. En ese sentido, el esquema será de 10 años de validez para conductores de entre 16 y 39 años; seis años para los de entre 40 y 49; cuatro años de 50 a 69, y dos a partir de los 70.

“La extensión de las vigencias son plazos máximos. El cuerpo médico que habilita los controles puede fijar una de menor duración si ve alguna característica psicofísica que determine que ese aspirante a conductor o quien esté renovando la licencia requiere un plazo de observación más acotado”, precisó Julia Domeniconi, secretaria de Atención Ciudadana y Gestión Comunal de la Ciudad.

Susana Espósito - Noticia publicada el: Martes 23/11/21 - (Cantidad de caracteres: 4972)