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La vida al ritmo de la pandemia

El Ministerio de Educación porteño ratificó que el inicio de las clases será el 17 de febrero y están trabajando para que los alumnos puedan asistir los cinco días de la semana a las escuelas.

Estamos a poco menos de un mes para llegar a esa fecha y es sabido que el Gobierno porteño ha priorizado la educación, intentando varias veces la vuelta a las aulas de los alumnos, que fue rechazada por el Gobierno de la Nación, hasta que la propuesta fue aceptada recién en noviembre de 2020. En aquel momento, cuando los alumnos pudieron volver a clases de manera gradual, la Ministra de Educación, Soledad Acuña, manifestó la intención de adelantar el ciclo escolar 2021.

El distrito porteño, a diferencia de otras provincias, adelantó dos semanas el regreso, que será el 8 de febrero para docentes y el 17 de febrero para estudiantes. Luego de un ciclo lectivo alterado por la pandemia de coronavirus y un verano con alza de contagios, desde el área porteña de Educación ratificaron que aspiran a una vuelta con un esquema 100% presencial.

Por supuesto, la pandemia no da tregua y la está padeciendo el mundo, que en el último mes ha registrado un aumento importante de contagiados y las muertes no ceden. Esta vida al ritmo de la pandemia será la que marcará la posibilidad de comenzar las clases como está previsto o no, según como continúa esta nueva ola de contagios.

El objetivo del área de educación es mantener el plan previsto para este 2021, con docentes y alumnos en las instituciones. Aún no informaron si será con clases en el aula o al aire libre pero repitiendo el modelo tradicional, con un pupitre detrás del otro y los estudiantes mirando al pizarrón mientras un docente explica.

Obviamente, también influye en la toma de decisiones el accionar de los gremios docentes, que ya han anticipado: "Si las condiciones no están dadas, no vamos a acompañar. Lo venimos diciendo desde un principio a nivel nacional. Hoy la situación está cambiando y es esencial que el Gobierno de la Ciudad garantice las condiciones para la presencialidad: insumos, máscaras, alcohol en gel y docentes auxiliares", dijo Norberto Cabanas, secretario general de la Unión Docentes Argentinos (UDA) seccional Capital.

Eduardo López, secretario adjunto de la Unión de Trabajadores de la Educación (UTE), también relativizó el regreso. "No se sabe si van a empezar las clases el 17 de febrero, todo indica que no" y agregó "Si nos guiamos por los indicadores de los semáforos del ministerio de Educación de la Nación ni se tendría que estar discutiendo".

López, quien además es dirigente de la Confederación de Trabajadores de la Educación de la República Argentina (CTERA), también cargó en forma directa contra las autoridades porteñas: "Niegan el peligro de los contagios en la escuela. Los maestros no lo negamos. Fracasaron las burbujas porque abrieron las escuelas y las familias no enviaron a los chicos. Casi que el paro lo hicieron las familias".

Lo cierto es que siempre la culpa la tiene el otro y si en este caso, el otro, es la ciudad "autónoma" de Buenos Aires, resulta obvio que no hacen más que ponerle piedras en el camino. Así como consideran que la apertura de las escuelas fue un error, no asumen que el gran error fue permitir un velatorio multitudinario de Maradona y otras manifestaciones a las que asistieron multitudes de personas sin barbijos y sin conservar la distancia social indicada. Un descontrol total, que aún continúa y traerá sus consecuencias.

Susana Espósito - Noticia publicada el: Lunes 18/01/21 - (Cantidad de caracteres: 3485)