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Cementerio de Chacarita Creado por la epidemia de fiebre amarilla
El 11 de marzo de 1871 fue el día en que se habilitó el cementerio de la Chacarita como resultado de la epidemia de la fiebre amarilla que dejó diezmada a Buenos Aires. Este jueves se cumplen 150 años.
La epidemia llegó a Buenos Aires durante los últimos días de enero de 1871. Se estima que se contagiaron 50.000 personas, el 25% de la población total, que en ese entonces llegaba a unos 190.000 habitantes. La cantidad de muertes registradas fue de 13.700 (7% de la población de la ciudad; recordemos que en Curupaití murieron sólo 588 argentinos).
Las estadísticas de este episodio indican que en enero murieron 6 personas, 300 en febrero; 4.900 en marzo; 7.535 en abril; 842 en mayo; y 38 en junio.
Los fallecimientos producidos en la inminencia del invierno (mayo y junio), se debieron a que la población creía protegerse en habitaciones calefaccionadas a carbón o leña, ignorando que en las viviendas templadas continuaba vivo y virulento el mosquito que provocaba la enfermedad.
Colapsaron todos los hospitales, se habilitaron lazaretos provisorios, se despobló la ciudad, emigró el gobierno nacional, se decretó feriado en todos los ministerios y oficinas públicas, cerraron los bancos, las escuelas, las iglesias, los comercios. Las calles quedaron desiertas, huérfanas de gente y de vehículos. En una ciudad donde el índice normal de fallecimientos diarios no llegaba a veinte, hubo momentos en que murieron más de quinientas personas por día.
Esta situación generó la necesidad de construir cementerios ya que los existentes (en particular el Cementerio del Sud, actual Parque Ameghino) no daba abasto y el Cementerio del Norte (actualmente Cementerio de la Recoleta) había prohibido que se inhumen allí a quienes habían muerto por la epidemia.
El 11 de marzo de 1871 el gobernador Emilio Mitre creó el Cementerio de Chacarita Vieja, con una extensión original de siete hectáreas, donde hoy encontramos el Parque Los Andes, que se conoció popularmente como Cementerio Viejo.
Fue así como se creó el Cementerio de Chacarita, nombre que nace del diminutivo de Chácara o Chacra, voz quechua que significa "granja", "quinta" o "fundo". En este caso, se trataba de la Chacra del Colegio que la Compañía de Jesús tenía en las afueras de la ciudad de Buenos Aires hacia mediados del siglo XVIII. Por ello se la conocía como "la chacrita" o "chacarita de los colegiales".
Se creó el Tranvía Fúnebre, que fue utilizado para llegar al cementerio, y se inauguró la llamada Estación Fúnebre en la intersección de las calles Bermejo (actualmente Jean Jaurès) y Avenida Corrientes, donde se recibían los ataúdes.
El cementerio contaba con condiciones de higiene mínimas y sumado a la gran cantidad de víctimas que causó la epidemia, se llegaron a cremar 564 cadáveres en un día y según testimonios en un día murieron 14 empleados. Pero los olores y la falta de salubridad molestaban a los vecinos del barrio. Por esta razón el cementerio fue clausurado en 1875, pero siguió funcionando hasta el 9 de diciembre de 1886, cuando se lo clausuró definitivamente.
A partir de 1887 las inhumaciones comenzaron a realizarse en el cementerio Chacarita la Nueva, por lo que los cadáveres fueron exhumados del viejo cementerio y llevados al osario general del nuevo. El 30 de diciembre de 1896 se denominó a este cementerio como Cementerio del Oeste, pero como todavía era conocido como Cementerio de la Chacarita, una ordenanza del 5 de marzo de 1949 lo renombró de esa forma. Desde el 13 de noviembre de 1903 funciona en el cementerio el Crematorio de la Ciudad de Buenos Aires.
Susana Espósito - Noticia publicada el: Miércoles 10/03/21 - (Cantidad de caracteres: 3631)
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