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El Transbordador Nicolás Avellaneda podría ser declarado "Patrimonio de la Humanidad"
El Puente Transbordador "Nicolás Avellaneda", ícono del barrio de La Boca, integra un listado para ser declarado por la UNESCO, Patrimonio de la Humanidad.
En 1908, el Gobierno nacional autorizó a la empresa Ferrocarril del Sud a construir un puente transbordador que conectara el barrio de La Boca (Ciudad de Buenos Aires) con la Isla Maciel en el municipio de Avellaneda (provincia de Buenos Aires). Costó 100.000 libras esterlinas y fue solventado por la provincia.
Sus piezas llegaron por separado, en partes, en barco, desde Inglaterra y su ensamblado demoró unos tres años en los cuales también se construyeron los cimientos de las torres que están sumergidas a 24 metros de profundidad.
Fue inaugurado el 30 de mayo de 1914 y consta de cuatro estructuras metálicas que actúan como base. Se encuentra montado sobre una estructura reticulada que es la parte superior del puente. Allí están las vigas que sostienen las ruedas del transbordador.
La barquilla de este puente tiene una superficie de ocho metros por doce, en la que antiguamente entraban treinta personas y cuatro carros con caballos, y el cruce era gratuito. El mecanismo se accionaba desde una casilla que está del lado de Capital. Así funcionó hasta 1947 cuando el servicio quedó suspendido.
Luego, en 1940, fue reemplazado por el Nuevo Puente Avellaneda, cuyo nombre rinde homenaje al Presidente de la República, Nicolás Avellaneda (1874-1880). Durante su mandato terminó la conquista de la Patagonia (1879) y se federalizó la ciudad de Buenos Aires (1880).
Por medio de las escaleras mecánicas de este moderno puente, se puede apreciar desde una interesante altura, una vista panorámica del barrio de la Boca, desde donde se presume que desembarcó Pedro de Mendoza en 1536 realizando la primera fundación de la ciudad, algo que en realidad se toma como un asentamiento, ya que sería recién en 1580 cuando Juan de Garay funda Buenos Aires.
El Viejo Puente de estructura de hierro actualmente que durante varios años estuvo en desuso, es el símbolo del barrio de La Boca. Dejó de funcionar en 1947 y volvió a la actividad en octubre de 2019, en medio de una campaña para que la UNESCO lo declare patrimonio de la Humanidad.
Ahora, el proyecto adquirió nuevos bríos en los primeros días de enero, cuando quedó conformada la Asociación Mundial de Transbordadores que reúne a los 8 puentes de este tipo que aún sobreviven en el mundo. De esos 8 puentes, el nuestro es el único en su tipo en todo el continente americano. Los otros siete que existen en el mundo están en Europa. Por eso ellos realizaron un manual de interpretación sobre cómo era el puente que fue fundamental en la restauración y puesta en marcha que demoró varios años y terminó en octubre de 2019.
Susana Espósito - Noticia publicada el: Miércoles 03/03/21 - (Cantidad de caracteres: 2795)
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