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Día Nacional del Caballo

El 20 de septiembre se celebra en Argentina el Día Nacional del Caballo. La fecha fue instaurada por iniciativa de la Federación Ecuestre Argentina (FEA), mediante la Ley 25.125, en 1999, conmemorando la llegada a Nueva York de Gato y Mancha, dos fabulosos equinos que realizaron una larga travesía, llevados por Aimé Félix Tschiffely, un jinete suizo que salió de Buenos Aires y que llevó a cabo un itinerario por América, cuyo extenso recorrido se prolongó desde abril de 1925 hasta septiembre de 1928.

Los equinos y Tschiffely completaron una travesía de 21.000 kilómetros en poco más de tres años. Debido a esa hazaña histórica, se permitió poner en evidencia la resistencia de los caballos criollos, que se caracterizan por su facilidad para el trabajo de campo.

El Día del Caballo se celebra resaltando la importancia que han tenido los equinos, tanto en la organización histórica y económica como en la vida deportiva de la Argentina.

Las Organizaciones protectoras convocaron a una marcha en la Plaza del Congreso, que se realizará este martes a las 18 para apoyar un proyecto de ley que busca prohibir la tracción a sangre, contando con una ley penal y ordenanzas unificadas en cada municipio para terminar con los carros tirados por caballos, que se usan con fines comerciales. Se estima que más de 70.000 animales padecen cada día trabajos forzados en condiciones inadmisibles de maltrato.

El proyecto será presentado por el diputado Alejandro Finocchiaro (Juntos por el Cambio) esta semana en el Congreso. “Se tiene que acabar el abuso animal. Vamos a hacer un gran esfuerzo para que se trate este año, a pesar de la resistencia del oficialismo para hacer funcionar el Congreso” expresó el diputado y agregó: “Además, se hará una normativa que cuente con todas las condiciones para que la ley pueda salir. Por eso, se estipula un plazo de 18 meses luego de ser promulgada la ley para anotarse en un registro y están previstas líneas de crédito, para facilitar la reconversión a vehículos eléctricos”.

Sin embargo, el proyecto señala: “También quedará permitida la tracción a sangre destinada a actividades turísticas, agrícolas, pecuarias, forestales y deportivas, y el transporte rural que las condiciones geográficas, económicas o sociales, no permitan el uso de otros medios”.

Otro de los puntos de la iniciativa plantea que “los equinos que sean sustituidos no podrán de ninguna manera ser destinados a la comercialización de ningún tipo, faenados, ni a ningún tipo de sector industrial destinado al turismo, entretenimiento, ocio, deporte, ni en cualquier otra actividad”.

¿En qué quedamos? quieren prohibir el abuso animal pero permitirán el uso de caballos para actividades turísticas y tantas otras? ¿Por qué se permite el turf, poniendo a los caballos a correr en días de verano con altísimas temperaturas que los pobres animales padecen?

Resulta incomprensible que para lo que genera buenos dividendos no se prohibirá la explotación de los equinos y da la sensación que la prohibición se aplicará únicamente para los botelleros que salen con sus carros o quienes salen a vender algo para poder llevar el pan a sus casas. Los animales hacen el mismo esfuerzo para tirar del carro del botellero como para tirar de los mateos que todo el día cargan turistas para pasear por Palermo y ni qué hablar de los caballos que son obligados a correr en los hipódromos, recibiendo cierto tipo de discriminación, ya que por ejemplo, las carreras de galgos fueron prohibidas y corrían sin llevar una carga sobre su lomo...

Teniendo en cuenta el lema bajo el cual se hizo la convocatoria para la marcha de hoy: “Ni caballos esclavos, ni humanos excluidos”, sería interesante que los diputados debatan seriamente estas propuestas y no tan livianamente como para favorecer a algunos y perjudicar a otros.

Susana Espósito - Noticia publicada el: Martes 20/09/22 - (Cantidad de caracteres: 3826)