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www.conozcabuenosaires.com.arCrearían una vacuna personalizada contra el cáncer de pielModerna anunció que se asocia para producir una vacuna personalizada contra el cáncer de piel y un fármaco inhalado para fibrosis quística basados en la tecnología de ARNm. Ya en el mes de diciembre pasado, Moderna y Merck habían anunciado resultados prometedores en sus ensayos preliminares (fase 2b) de su terapia contra el cáncer de piel. El uso de una vacuna de Moderna con ARN mensajero (el método que se utilizó para desarrollar a toda velocidad vacunas contra el coronavirus) combinado con el fármaco Keytrude de Merck ofrece mejores resultados que la administración en solitario del medicamento, según han comunicado ambas compañías y afirmaron que el riesgo de recurrencia o muerte se reduce un 44%. Rolando Pajón, director científico para América Latina de la biotecnológica oriunda de Massachusetts, Estados Unidos, había explicado que la estelaridad qué logró el descubrimiento y luego la evidencia científica que logró la plataforma ARN mensajero dejó en claro desde el minuto cero que su aporte no se iba a limitar sólo a ser la base de las vacunas más eficaces y seguras contra el COVID-19, sino que iba a ir por más. Esta plataforma ARNm, de origen genético y que le imprimió velocidad, flexibilidad e innovación a la investigación científica había comenzado su camino original en la investigación aplicada a la cura del cáncer. Pero la irrupción intempestiva de la pandemia global de coronavirus cambió su destino y le añadió nuevas responsabilidades en un plazo muy corto de existencia. Es decir que la plataforma ARNm no solo irrumpió para quedarse, hace 3 años, sino que también tiene una larga lista de planes para tratar otras enfermedades que aún no encuentran la cura. Desde el laboratorio norteamericano Moderna han informado que las dos primeras enfermedades de esta lista de innovaciones pendientes, propulsadas por la tecnología ARNm serían tratadas con una vacuna personalizada contra el tipo de cáncer de piel más grave, el melanoma; y un fármaco inhalado contra la fibrosis quística, un trastorno hereditario genético y progresivo que causa daños graves en los pulmones, el sistema digestivo y otros órganos del cuerpo. En el caso del desarrollo de la vacuna contra el cáncer más severo, melanoma, se trata de la asociación entre Moderna y Merck - fuera de USA conocida como MSD- con su medicamento ya aprobado a base de la droga Pembrolizumab (Keytruda®). En el otro proyecto, Moderna se asocia con la farmacéutica estadounidense Vertex, ambas oriundas de Boston, para desarrollar un medicamento inhalado contra la fibrosis quística. Ambos proyectos son un claro ejemplo del sinergismo que dejó en marcha el trabajo científico durante la pandemia por el virus SARS-COV-2 entre los “tanques” del sector pharma. "En Moderna ya teníamos desarrollado el proceso de producción de una vacuna personalizada contra cáncer y cuando vino la COVID, ese fue el que usamos para COVID, no es al revés", dijo Rolando Pajón, director médico de Moderna. Ampliando el tema, explicó: Nosotros tomamos, en el caso de la vacuna personalizada contra cáncer, una muestra de sangre del paciente, tomamos biopsias de las lesiones; hacemos luego una secuenciación profunda en esas muestras y entonces las comparamos. La que está en sangre asumimos que es una muestra normal y la del cáncer viene con mutación, porque en todos nuestros cánceres tenemos mutaciones. El gran reto de las vacunas de cáncer, históricamente, es que cada cáncer y cada persona tiene sus propias mutaciones, entonces hay un elemento personalizado, o sea nosotros para el paciente “A” secuenciamos las mutaciones de su cáncer específico, identificamos hasta 34 mutaciones diferentes, que son específicas de ese paciente y de su cáncer. Entonces utilizando un algoritmo bioinformático propietario, generamos una molécula de ARNm que codifica para los fragmentos mutados a ese ARN; ahí trabajamos de la misma manera que con la vacuna de COVID, lo colocamos dentro de la nanopartícula, y ¡esa es mi vacuna!, sólo que esa vacuna es para ese paciente A. La misma fábrica que utilizamos para hacer la vacuna de COVID y que utilizamos para hacer cualquier otra, es la misma fábrica que vamos a usar para nuestro proyecto de vacuna personalizada de cáncer. Otra maravilla de la plataforma es esa adaptabilidad, o sea viene el paciente A, hacemos una vacuna para el paciente A, viene el paciente B hacemos una vacuna para el paciente B, y viene el paciente C y seguimos. Es decir, en ese nivel de personalización en el mundo de las vacunas, la tecnología es la única que puede hacerlo en el tiempo necesario. El tiempo es un enemigo para el paciente con cáncer. El melanoma, la forma más grave de cáncer de piel, se caracteriza por el crecimiento descontrolado de células productoras de pigmento. Las tasas de melanoma han aumentado en las últimas décadas, con más de 325.000 casos nuevos diagnosticados en todo el mundo en 2020. En Estados Unidos, es uno de los tipos de cáncer más comunes diagnosticados y representa la gran mayoría de las muertes por cáncer de piel. Las tasas de supervivencia a cinco años se estiman en 60,3% para el estadio III y 16,2% para el estadio IV de la enfermedad. En este contexto, aún poco alentador, se inscribe el proyecto vacunal de Moderna que cree puede aprovechar para personalizar tratamientos contra el cáncer. En este caso, la vacuna se ha combinado con pembrolizumab, un exitoso medicamento desarrollado por Merck/MSD para tratar el cáncer y que ya está aprobado por las reguladoras del mundo más importantes. En las pruebas clínicas de etapa intermedia se comparó los resultados de la combinación de la vacuna de ARNm -producida por Moderna- con el anticuerpo monoclonal pembrolizumab de Merck ; este último como único fármaco, en 157 pacientes. El grupo de enfermos que recibió la vacuna en potencia + el anticuerpo monoclonal experimentó una reducción del 44% de riesgo de muerte o de retorno del cáncer, publicó el laboratorio en diciembre último. Moderna y Merck/MSD esperan iniciar la tercera fase del estudio de la combinación (vacuna ARNm + el anticuerpo monoclonal pembrolizumab) este 2023. La vacuna potencial de Moderna busca “enseñar” al sistema inmunitario del enfermo a reconocer y responder específicamente a mutaciones en su propio tumor. Mientras que el pembrolizumab prepara al sistema inmunitario para detectar y combatir a las células tumorales. Susana Espósito - Noticia publicada el: Martes 14/03/23 - (Cantidad de caracteres: 6425) |
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