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La Asunción del presidente Javier Milei

El domingo 10 de diciembre fue la asunción del nuevo presidente, Javier Milei, quien fue esperado en los alrededores del Palacio Legislativo y posteriormente en Plaza de Mayo, para darle la bienvenida y celebrar el cambio que propone.

Durante todo el día se mostraron imágenes que registraron desde el momento en que el presidente electo salió del Hotel Libertador rumbo al Congreso, para la jura y para recibir los atributos presidenciales, de manos del ya ex-presidente, Alberto Fernández, quien a poco de hacer la entrega de los mismos, escapó raudamente, como huyendo del lugar. Fue visible la incomodidad al encontrase frente a Cristina, con quien ni siquiera cruzó una mirada y mucho menos un saludo.

Al llegar al Congreso, Milei fue recibido por la ex-vicepresidente, Cristina Kirchner, quien se mostró con su peor rostro y mientras subía la rampa, levantando su dedo medio, haciendo fuck you al público que desde la Plaza de los dos Congresos la abucheaba. Un gesto de total falta de educación. Asimismo, no disimuló estar inquieta y como apurada para que todo finalizara lo antes posible, dando indicaciones autoritarias, (andá por acá, tenés que jurar, tenés que firmar) y mientras eso ocurría, mirando al piso, con sus manos en los bolsillos y balanceándose, restando importancia al momento solemne que merecía total respeto.

Cuando llegó el turno de la jura de Victoria Villarruel, Cristina no la saludó, antes ni después; la ignoró y chichoneó hablando con Milei y riéndose de la empuñadura del bastón de mando, que tiene grabados los rostros de los cuatro perros del nuevo presidente, ubicados de manera tal que parecen las almohadillas de la pata de un león (como se hace llamar el mandatario). También Cristina se borró rápidamente de la sala. Sus gestos y actitudes dejaron mucho que desear y denotaron una falta de educación total.

Luego del acto "solemne", el flamante presidente se dirigió a un atril ubicado afuera del Palacio, mirando hacia la Plaza de los Dos Congresos (dando simbólicamente la espalda a la Asamblea Legislativa a la que llama "casta", acompañado y rodeado por las autoridades máximas que asistieron para su asunción: el rey Felipe VI de España; el mandatario Vahagn Jachaturián (Armenia); el expresidente de Brasil, Jair Bolsonaro; el primer ministro de Hungría, Viktor Orbán; el presidente de Ucrania, Volodímir Zelensky, y varios mandatarios de la región como el presidente de Paraguay, Santiago Peña; el presidente Gabriel Boric, de Chile; de Uruguay, Luis Lacalle Pou, y Daniel Novoa, de Ecuador.

También habían sido invitados líderes como la primera ministra de Italia, Giorgia Meloni y los presidentes Narendra Modi (India), Guillermo Lasso (Ecuador), Emmanuel Macron (Francia), Dina Boluarte (Perú), Tampoco estuvo el Presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva. Sin embargo, envió al canciller, Mauro Vieira.

Milei quiso dar su discurso frente a la gente y no a la "casta política", como llama a los legisladores. Esa actitud, por supuesto, molestó muchísimo y entre los más enojados podemos citar a Miguel Angel Pichetto. El mensaje del nuevo presidente fue muy bien tomado por el público y quienes lo escucharon desde diferentes medios, a pesar de haber anunciado que vienen tiempos difíciles, que no será nada fácil, pero también dijo que hay una luz al final del túnel, que pondrá a la Argentina de pie, con la colaboración y el esfuerzo de todos. Enunció algunas medidas que tomará y se evidenció el hartazgo de la gente hacia la gestión del gobierno saliente, ya que aunque el mensaje de Milei es poco alentador para estos primeros meses, despertó la esperanza de poder salir y la gente aplaudió y le hizo saber: "Milei, querido, el pueblo está contigo", valorando la sinceridad de decir la verdad, de no engañar a la gente, tal como expresó: "prefiero decirles una verdad incómoda y antes que una mentira confortable".

Al finalizar el discurso, subió junto a su hermana, Carina Milei, en un auto descapotable, acompañado por mucha custodia y por los granaderos a caballo, pero el presidente no pudo contener las ganas de bajar a saludar al público e incluso, en una de sus paradas, a acariciar a un perro.

A lo largo de Avenida de Mayo, fue aplaudido, las banderas argentinas flamearon y al llegar a Plaza de Mayo, para dirigirse a la Casa Rosada, también fue ovacionado. Allí saludó a las comitivas que asistieron a su asunción y llegaron para felicitarlo. Luego se asomó pocos minutos al balcón para saludar y agradecer a la gente y la jura de ministros, aunque es un acto público, no permitió que fuese televisada. Sí se permitió compartir la misa interreligiosa completa, en la que se destacó el mensaje del rabino y consejero personal de Milei, Simón Axel Wahnish, a quien nombró embajador en Israel. Fue un mensaje cálido, sencillo y muy emocionante que Milei agradeció con un fuerte abrazo.

A continuación, para finalizar el agitado día, los esperaba la gala en el Colón, a la que el presidente llegó con retraso, porque decidió pasar a arreglarse para la ocasión y luego, junto a su hermana, ingresó al Teatro, siendo recibido por el Jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri; su esposa, Belén Ludueña; el director del Colón, Jorge Telerman y la canciller, Diana Mondino. Los más de dos mil invitados a la gala, lo recibieron con aplausos, de pie e inmediatamente comenzó la función, con Raúl Lavié, interpretando Balada para un loco, pero... cuando todos disfrutaban las imágenes desde sus casas, se cortó la transmisión, porque Milei decidió que así fuese, que no se televisara. Una pena, al igual que la jura de los ministros que tampoco permitió ver, ya que siendo libertario, nos cortó la libertad de poder ver y disfrutar de esos momentos históricos.

Como perlita, podemos decir que Fátima Florez, pareja de Milei, no fue quien lo acompañó como primera dama, aunque estuvo presente durante todo el evento. Por la mañana lució correctamente vestida con falda y blazer blanco, una musculosa negra y su cabello suelto y maquillaje suave. Se la notó un tanto perdida al salir de la catedral, como no sabiendo con quien y por dónde ir. Posteriormente, llegó sola al Colón, donde su vestimenta fue un tanto criticada porque nuevamente recurrió a su estilo, con vestido sirena, muy escotado, muy ajustado y un tanto transparente.

Otra perlita fue el vestido que usó Diana Mondino, sobre todo porque siendo quien ahora está al frente del Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto, debe saber sobre protocolo y ceremonial y las faldas deben usarse por debajo de las rodillas, pero ella las usó (tanto la de día como la de la gala) por encima de las mismas.

Una extensa jornada que fue el puntapie del inicio de la Era Milei, en la que los argentinos ponemos toda la esperanza del cambio que promete el nuevo presidente y si lo logra, el esfuerzo que nos adelantó deberemos hacer, habrá valido la pena para recuperar el maravilloso país con el que Dios nos bendijo.

Susana Espósito - Noticia publicada el: Lunes 11/12/23 - (Cantidad de caracteres: 6962)