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www.conozcabuenosaires.com.arGalletitas con historiaEste sábado, las galletitas Criollitas cumplieron 80 años. Habían salido a la venta el 12 de agosto de 1943 para conquistar definitivamente un lugar de privilegio que nunca más abandonarían. Esto nos lleva a pensar en otras galletitas que acompañaron los desayunos y meriendas de los argentinos y al igual que las Criollitas, tienen su historia e incluso muchas de ellas tienen un nombre que fue pensado por alguna razón. La mayoría fueron creadas por la firma Bagley, cuya fábrica estaba instalada en el barrio de Barracas. Allí comenzó el emprendimiento de las galletitas en 1875, aunque la empresa ya era conocida por haber sido la creadora de Hesperidina, un aperitivo que aún hoy sigue usándose para beber sola o enla elaboración de tragos. La primera galletita fue Lola, que se hizo famosa porque se hacía con los mejores ingredientes y sin agregados artificiales, convirtiéndose en las preferidas por los médicos, que las recomendaban en las dietas de sus pacientes. Tanto fue así que se las incluía en el menú de los hospitales y clínicas. Cuentan que, estando de visita alguien en un sanatorio de la ciudad de Buenos Aires y mientras recorría junto a un amigo las instalaciones del nosocomio, fue a dar a la puerta de la morgue, de donde precisamente salía un enfermero empujando una camilla que portaba un cadáver. Ante tal escena, el visitante, luego de mirar pasar la camilla, giró, miró a su acompañante y le dijo: Ese, no quiere más Lola..., aludiendo obviamente a la condición del muerto, que ya no comería ni esa ni ninguna otra marca de galletitas. De ahí viene esa expresión que significa que alguien desiste en su intento por alcanzar un logro que se le presenta inaccesible o, lisa y llanamente, abandona una tarea. Por ejemplo, el miércoles 5 de julio la Casa de Subastas Rodán realizó un remate de arte de los años 90 y una de las piezas rematadas fue una escultura de una galletita Merengada, de Martín Dipaola, que se exhibe en "Del cielo a casa", en el Malba, por la que pagaron 20 mil dólares, sin contar impuestos ni comisión. Otra de las exitosas galletitas de la misma empresa fueron las obleas, que salieron a la venta en 1905 y cuatro años más tarde, ante la inauguración del Teatro Colón de Buenos Aires, el original producto tomó la marca Ópera, la cual hasta el día de hoy sigue siendo uno de los éxitos de Bagley. En la década del 60, aparecieron las Merengadas. Dos tapas duras con sabor a vainilla atrapando un relleno color rosado, de consistencia gomosa, coronado por coco rallado, deleitaron el paladar de los argentinos y siguen haciéndolo, a tal punto que la merengada tiene su propia escultura. se expone en el Malba y fue subastada en 20 mil dólares, por un fan de la galletita que lo acompañó en su infancia. En 1994 el grupo Danone compró parte del paquete accionario y luego la totalidad, en 1999. En 2005 Arcor se unió a Danone y conforman la mayor empresa de galletas de América del Sur. Susana Espósito - Noticia publicada el: Domingo 13/08/23 - (Cantidad de caracteres: 2954) |
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