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www.conozcabuenosaires.com.arDía del ChampagneEl viernes 27 de octubre es el Día del Champagne. Se celebra desde 2009, el cuarto viernes de octubre y es una bebida que generalmente se elige para las celebraciones, aunque los amantes del champagne lo beben en cualquier oportunidad y como acompañamiento de cualquier comida o postre.
En los últimos años se le ha dado gran importancia a esta bebida y se organizan eventos especiales en todo el mundo, en los que se ofrecen catas y charlas para aprender más sobre su eleboración y las particularidades que tienen las distintas variedades. Como es sabido, Champagne es una marca de origen y por eso en el resto del mundo se lo debe llamar de otra manera, por ejemplo: Cava, en España; Prosecco, en Italia y espumante en otros países. La Champaña fue una antigua provincia francesa, organizada en torno al condado de Champaña, de allí el famoso espumante toma su nombre (Bodega - Bollinger House). El día del Champagne o Champagne Day nació en 2009 por iniciativa de un bloguero californiano y profesor de vinos, Chris Oggenfuss, quien observando que a lo largo de los años, cada vez hay más amantes del vino y el champagne en todo el mundo y participan de esta celebración. Francia y Estados Unidos vuelven a captar la mayor atención por ser los lugares con más cantidad de propuestas, seguidos por Japón (gran mercado para las burbujas francesas) e Italia. Ícono del life style, en las celebraciones desde hace algunos siglos, el Champagne fue, es y seguirá siendo el vino más elegido. Nacido en la región homónima al Norte de Francia, una zona muy fría y con tan poco sol que los vinos allí producidos hasta el siglo XVII solo tenían la ventaja de estar cerca del gran mercado de consumo de la época; París. Pocos saben que se trata de una de las zonas vitivinícolas más tradicionales, donde se elaboraban vinos casi 20 siglos antes como una de las fuentes de recursos más importante. Eran vinos muy ácidos y sin mucho cuerpo, pero con un carácter, por la conservación en toneles de roble. En la Abadía de Hautvillers era donde se producían vinos para comercializarlos. El estudioso monje Dom Perignon; quien ya tenía una vasta experiencia en vitivinicultura; descubrió (de alguna manera) el Champagne. En realidad, se trató de una casualidad no tan casual, porque el fenómeno de la fermentación (responsable de generar el gas carbónico) lo pudo explicar Louis Pasteur recién dos siglos después. Pero don Pierre ya venía viendo que algo raro pasaba en las cavas con los vinos remanentes. Los vinos comenzaron a guardarse en botellas, fraccionados durante el invierno y al llegar la primavera y subir las temperaturas, las levaduras; “dormidas” dentro de las botellas por el frío invierno; retomaron su tarea generando gas carbónico. Así, aquellas primeras botellas, tapadas con trozos de madera y tela, comenzaron a explotar. Y fue a partir de ese suceso que Dom Perignon perfeccionó ese vino, introduciendo el tapón de corcho para poder preservar esas burbujas inexplicables. “Estoy bebiendo estrellas”, fue su frase inmortalizada. Otro de los grandes hitos de esta bebida fue cuando la viuda de Clicquot, al mando de la bodega y cansada de la turbidez en sus vinos crea los pupitres y el removido. De esta forma, se logran extraer todas las lías remanentes en la botella y disfrutar de una bebida cristalina y brillante. Lo cierto es que hay champagne para todos los gustos y presupuestos y como dije anteriormente, a quienes les agrada beberlo, no necesitan una fecha o una comida especial para hacerlo, de hecho, un ex presidente argentino solía comer pizza y tomar champagne, algo que muchos recordarán. Susana Espósito - Noticia publicada el: Viernes 27/10/23 - (Cantidad de caracteres: 3621) |
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