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Proyectos y análisis para que Vaca Muerta sea potencialmente productiva
En los últimos años se habló mucho de Vaca Muerta y muchos creen que se trata de un yacimiento. Lo cierto es que se trata de una formación sedimentaria depositada en un mar de edad jurásica, en la Cuenca Neuquina. Fue denominada con ese curioso nombre en 1931 por el estadounidense Charles Edwin Weaver (1880-1958), doctor en Geología y Paleontología, que vio a esa formación sedimentaria con la forma de una vaca muerta y esa fue la razón por la que le dio ese nombre. Se trataba de algo fabuloso dado que esta célebre formación es la roca generadora de la mayor parte del gas y el petróleo que se extrae históricamente de la Cuenca Neuquina.
Otra versión sobre el nombre "Vaca muerta", cuenta que en la zona de la sierra, campo adentro, se ubica una comunidad mapuche y según explicaron habitantes de Las Lajas, allí se utilizaba como referencia la osamenta de una vaca. Según fue pasando de boca a boca, esa es la razón que define el nombre del sector, pero seguramente sea solo una leyenda.
Lo cierto es que si bien cuando nombramos una vaca, pensamos en su producción de leche, en este caso, la "vaca muerta", no está tan muerta y podría producir GNL (gas natural licuado) para abastecer el consumo interno y exportar al mundo, generando excelentes ganancias a nuestro país.
Hace pocos días YPF contrató a la consultora Arthur D Little, cuya sede está en Boston, para evaluar la elección del lugar donde se instalará la planta de GNL Gas natural licuado que permitirá exportar la producción de Vaca Muerta en estado líquido. Se están realizando estudios técnicos y evaluando los costos. El proyecto es liderado por YPF, Petronas y la citada consultora que auditará el proceso de elección para dar transparencia al proceso, una vez finalizados los estudios sobre el tema, emitirán un comunicado conjunto.
Los dos lugares que se están analizando para la construcción de la planta de licuefacción son Bahía Blanca y Punta Colorada en Río Negro. El primero tiene la ventaja de contar ya con parte de la infraestructura aunque la desventaja es el gran tráfico que genera la comercialización de granos, que podría complicar el desarrollo del mega proyecto de energía. Punta Colorada tiene aguas más profundas que Bahía Blanca, lo que habilitaría la llegada de buques de mayor porte posibilitando una mayor competitividad de exportación petrolera y además de enfocarse en el GNL, en septiembre YPF comenzará a construir el oleoducto Vaca Muerta Sur, que conectará el reservorio de mayor producción, con el futuro puerto de Río Negro, para aumentar las exportaciones de petróleo. De manera que parecería que Punta Colorada reúne mejores condiciones que Bahía Blanca.
La planta de GNL implicará una inversión total de la industria de alrededor de US$30.000 millones, de los cuales US$20.000 millones equivalen al desarrollo que generará la construcción de gasoductos y otras instalaciones. Para conseguir el financiamiento a tasas razonables, YPF deberá salir al mundo a buscar compradores, para asegurar los contratos de demanda por un total de 80 millones de metros cúbicos día (m3/d). Es un proyecto ambicioso, teniendo en cuenta que la Argentina hoy produce 150 millones de m3/d en invierno para abastecer el mercado interno.
Pan American Energy (PAE) también anunció que contratará un buque de licuefacción junto con la empresa noruega Golar, dueña de la tecnología que hará el proceso de convertir el gas a estado líquido. El buque FLNG Hilli Episeyo, que tiene una longitud de casi 300 metros, y una capacidad nominal de 2,45 millones de toneladas por año (MTPA), equivalente a 11,5 millones m3/d de gas natural, llegará a la Argentina en 2027. PAE también tiene que analizar dónde amarrará el buque. Se trata del primer paso previo a construir la planta de GNL en tierra firme.
Golar (empresa de infraestructura marítima de GNL con 75 años de historia y una pionera en la industria del gas licuado), también está construyendo otro buque similar con capacidad de 3,45 MTPA, que podría estar disponible a finales de 2027. Esto permitiría ampliar la capacidad de exportación a 27 millones de m3/d en tres años, que significa el 20% de la producción nacional actual.
El presidente de YPF, Horacio Marín, dijo en una conferencia con inversores: “Es bien conocido que Vaca Muerta tiene una reserva de gas de clase mundial, que supera la demanda local. Para capturar esta oportunidad y desbloquear nuestro potencial, planeamos liderar el único proyecto de GNL argentino. Tendrá una capacidad de procesamiento total de entre 25 y 30 MTPA y debería representar la forma clave para poner el gas de Vaca Muerta en los mercados globales, convirtiendo a YPF y a la Argentina en un exportador de GNL de clase mundial”.
¿Qué es el GNL?
Es gas natural licuado que para ser transportado debe estar en estado líquido. Para ello, es necesario someterlo a un proceso que comienza desde la extracción por tuberías a la planta de licuefacción, el llenado de barcos, el transporte a las unidades de revaporización y, finalmente, la venta y distribución del gas ya sea como gas natural o en la forma de electricidad.
Cuando se extrae el gas natural de los yacimientos subterráneos, a menudo contiene otros materiales y componentes que deben ser eliminados antes de que pueda ser licuado para su uso. Este proceso se denomina licuefacción, es decir pasarlo de estado gaseoso a líquido, por aumento de presión y congelándolo a -161 grados aproximadamente, lo que reduce el volumen del gas natural 600 veces con respecto a su volumen original. De esta manera, en estado líquido, se introduce en unos tanques especiales, llamados criogénicos, para poder transportarlo en buques de carga.
Los tanques tienen doble pared: una pared externa de hormigón armado, recubierto con acero al carbono y una pared interna de acero niquelado al 9%. La seguridad y la resistencia son las principales consideraciones de diseño al construir estos tanques, los cuales se diseñan para soportar terremotos y fuertes vientos.
El GNL en los tanques de carga del buque se mantiene a su temperatura de saturación (-161 °C) a lo largo de toda la navegación, pero se permite que una pequeña cantidad de vapor se disipe por ebullición, en un proceso que se denomina "autorrefrigeración". El gas evaporado se utiliza para impulsar los motores del buque.
Una vez que el buque-tanque de GNL llega a la terminal de regasificación en la zona de mercado, el GNL es bombeado desde la nave hasta los tanques de almacenamiento. Los tanques de GNL son similares a los utilizados en la terminal de licuefacción. Generalmente, la descarga de un buque requiere unas 12 horas.
Luego, el GNL vuelve a su estado gaseoso original. Para ello, se bombea desde los tanques de almacenamiento y es calentado con vaporizadores hasta las condiciones de entrega especificadas por las empresas de gasoductos y los usuarios finales, ubicados corriente abajo de la tubería. Posteriormente, el gas se distribuye a los usuarios mediante un gasoducto convencional.
Susana Espósito - Noticia publicada el: Miércoles 31/07/24 - (Cantidad de caracteres: 7041)
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