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A dos meses de ser declarada Santa
los fieles visitan el sepulcro de Mama Antula

El 11 de febrero de 2024, en la Basílica de San Pedro, en el Vaticano, el Papa Francisco canonizó a María Antonia de San José, más conocida como Mama Antula. Este jueves se cumplen dos meses de ser declarada Santa y son muchos los fieles que visitarán su sepulcro, en la Basílica de la Piedad.

Mama Antula había nacido el 11 de febrero de 1730, en Santiago del Estero. Fue una laica consagrada católica, fundadora de las Hijas del Divino Salvador. A los quince años hizo sus votos y vistió el hábito consagrándose a la oración. Luego realizó sus ejercicios espirituales en el convento de los padres de la Compañía de Jesús de aquella ciudad.

Cuando se produjo la expulsión de esa orden en 1767, María Antonia pidió al mercedario fray Diego Toro que asumiera las tareas propias de la predicación y la confesión, mientras que ella se ocuparía con sus compañeras del alojamiento y las provisiones para continuar con los ejercicios espirituales. Predicó y realizó una caminata evangelizadora por toda la diócesis. Recorrió las actuales provincias argentinas de Santiago del Estero, Tucumán, Salta, Jujuy, nuevamente Tucumán, Catamarca y La Rioja. En 1777 llegó a Córdoba y finalmente arribó a Buenos Aires en septiembre de 1779, donde fundó varias casas de ejercicios espirituales.

Sin embargo, en Buenos Aires, no fue bien recibida, la abuchearon y apedrearon, debiendo pedir refugio en la Iglesia de la Piedad y continuó con los ejercicios espirituales pero de manera clandestina y recibió grandes donaciones que destinó a la construcción de la actual Santa Casa de Ejercicios Espirituales en aquellos mismos terrenos de Independencia al 1190.

Atacada por una mortal enfermedad, falleció en esa casa que había fundado el 7 de marzo de 1799, a los 69 años de edad. Murió en brazos de su amiga Melgarejo. Sus restos fueron inhumados en la Basílica de Nuestra Señora de la Piedad, por haber sido la primera a la que entró al término de su larga peregrinación a pie desde Santiago del Estero.

Luego de su muerte el 7 de marzo de 1799, se cumplió la voluntad de Mama Antula: fue enterrada sin ataúd -en señal de humildad-, vestida con su característico hábito jesuita y con su cabeza apoyada en un leño de ñandubay -que no se corrompe con el tiempo-. Al exhumar los restos de Mama Antula descubrieron que había sido enterrada con sandalias.

En 1867, al refaccionar el templo, se ordenó la búsqueda de sus restos que fueron encontrados el 25 de mayo de ese año por obreros a los que una niña se les apareció y les indicó el lugar exacto donde se encontraban. La cabeza sobre el leño de ñandubay -entre otras pruebas- fue una de las confirmaciones de que se trataba de Mama Antula.

Sus restos fueron depositados en el Camarín de la Virgen de La Piedad hasta que, en 1913, fueron trasladados al actual Mausoleo de la nave lateral derecha de la Basílica de la Piedad.

El 27 de agosto de 2016 fue beatificada por el Papa Francisco.

El 24 de octubre se aprobó el segundo milagro que permitió convertirla en santa, el 11 de febrero de 2024.

Hoy el Sepulcro Histórico Nacional de Mama Antula es un centro de peregrinación mundial. En el libro de las peticiones figuran los ruegos y agradecimientos de los devotos por los milagros concedidos gracias a su poderosa intercesión.

Susana Espósito - Noticia publicada el: Martes 09/04/24 - (Cantidad de caracteres: 3333)