Conozca Buenos Aires
MENU PRINCIPAL
Contacto
Usted es el visitante Desde 01/01/2016
|
www.conozcabuenosaires.com.ar
Avances en un plan experimental para controlar el dengue
La semana pasada, en Mendoza, finalizó la primera fase de experimentación, que forma parte de un programa que tiene como objetivo frenar la dispersión del virus del dengue. Liberaron 40 mil mosquitos "flúor", Aedes Aegypti colorados de laboratorio, para luchar contra los machos salvajes y copular a las hembras, sin dejar descendencia.
Las tareas están siendo controladas por el Instituto de Sanidad y Calidad Agropecuaria (Iscamen), desde el cual comenzaron con pruebas piloto contra el dengue, que consisten en la liberación de mosquitos rojos flúor estériles en barrios específicos de la localidad de Guaymallén.
Esta prueba experimental, avalada en conjunto por el Ministerio de Salud de Mendoza y la Municipalidad de Guaymallén, está basada en el caso exitoso del control de la mosca del Mediterráneo o mosca de los frutos. Esta técnica del insecto estéril, es un método de control biológico que propone la utilización de insectos estériles para controlarse a sí mismos.
Esto se logra con la cría masiva de mosquitos irradiados con rayos gamma para quedar estériles. Luego, los ejemplares son liberados en gran número en la naturaleza, donde compiten y se aparean con las hembras silvestres. Como la mayor parte de las hembras copulan una sola vez en su vida, se produce una reducción de la fertilidad de la población natural, disminuyendo de esta manera la cantidad de mosquitos en una zona geográfica determinada.
“Tenemos que producir mosquitos capaces de moverse y funcionar casi igual que mosquitos silvestres, porque la idea es que, a futuro, cuando se pueda liberar de a millones, los machos estériles sean los que compiten con los machos fértiles que haya en la ciudad y el campo, y que sean los estériles los que ganen las competencias por las hembras, para luego de las cópulas no haya descendencia” explicó Guillermo Azin, técnico del Isacmen.
Ahora se esperan los primeros informes de la puesta en marcha del proyecto, que llegarán en las próximas semanas, pero ya hay un dato clave que muestra el camino auspicioso: en el primer test, los mosquitos no lograban volar por exceso de pigmentación roja, pero ahora ya están siendo competitivos en el medio ambiente, revelaron altas fuentes del Instituto de Sanidad y Calidad de Mendoza (Iscamen), organismo encargado del sorprendente método, que goza de validación mundial desde hace más de 60 años.
Si esta prueba arroja resultados positivos, antes de fin de año, tras el análisis de las trampas colocadas en los sitios donde se lanzaron al aire los primeros insectos, en enero y febrero se realizarán liberaciones mayores, teniendo en cuenta que el Iscamen ya está en condiciones de producir 70.000 Aedes aegypti semanales. Es más, desde la institución confirmaron que tienen capacidad de irradiar 6 milllones de mosquitos por hora, lo que muestra el alcance e impacto que podría tener la técnica en caso de que se confirme su efectividad.
Las trampas son receptáculos “atrayentes” con azúcar, uno de los ingredientes fundamentales de la dieta de los mosquitos, que se colocaron en diversas áreas y viviendas de las zonas donde se realizó la liberación. Hasta allí no solo llegan algunas hembras sino que el foco está puesto en cuántos machos esterilizados y cuántos salvajes quedan atrapados en el aparato. De esta manera, a través de análisis de microscopio, se logra ir determinando qué mosquito prevalece y si hace falta empezar a inyectar al ambiente más cantidades. Una vez que empiezan a registrarse más insectos machos esterilizados o incluso la ausencia de mosquitos silvestres es el mejor indicador que la plaga empieza a estar bajo control. Vale mencionar que los machos Aedes aegypti no transmiten la enfermedad; solo lo hace la hembra, que actúa como vector del dengue.
El titular del Iscamen, José Orts, se mostró entusiasmado con el avance del proyecto, que estaba previsto iniciar recién el año próximo con las primeras liberaciones, pero todo se pudo anticipar, tras haber conseguido la máquina separadora de pupas macho y hembra y efectuar la correspondiente irradiación que esteriliza al insecto. En cuanto a la producción, todo queda supeditado al éxito de la técnica, para estar en condiciones de realizar lanzamientos a gran escala, incluso a nivel nacional e internacional. De hecho, el Iscamen ya exporta a países como Bolivia, Chile y Uruguay distintos insectos para control de plagas, lo que se ha convertido en una fuente de ingresos para las arcas provinciales.
“Estamos trabajado articuladamente con el Ministerio de Salud, municipios y vecinos, con una tarea puerta a puerta, poniendo trampas en diferente sitios. Ya liberamos mosquitos en Guaymallén, San Martín y Godoy Cruz y en los próximos meses avanzaremos en otros zonas de la provincia, atentos a la incidencia de la transmisión del Aedes aegypti”, comentó el funcionario, luego de la puesta en funcionamiento de la última etapa de la fase inicial en la comuna godoicruceña, junto con el gobernador Alfredo Cornejo, el intendente Diego Costarelli, y su par de Guaymallén, Marcos Calvente, entre otras autoridades.
“Tenemos grandes expectativas, pero con mucha responsabilidad y compromiso al informar, porque lo que hoy tenemos es la prevención y el descacharreo. No se puede descuidar el ciudadano frente a estas técnicas. No podemos relajarnos. Hoy estamos con este proceso chico, de laboratorio, pero si funciona, todo puede hacerse en un futuro cercano, a escala masiva. Hay muchas esperanzas”, concluyó Orts, ansioso por dar a conocer los primeros informes del sorprendente experimento contra el dengue, que ya se aplica en otros países como Brasil, Cuba y la Polinesia francesa, que también aguarda por resultados concretos. “Si todo sale bien, será importante seguir con la prevención, porque la cepa está, la larva no se va a ir, por eso será importante que las acciones de los ciudadanos y la técnica sea sostenida en el tiempo”, concluyó.
Desde el Isacmen detallaron que, para diferenciar a los mosquitos estériles de los fértiles, utilizaron un pigmento rojo flúor, algo similar como lo que hicieron con las moscas del mediterráneo, que tienen un color distinto para diferenciarse. En caso de encontrar un mosquito rojo flúor, la recomendación de las autoridades es no matarlo, no utilizar insecticidas y dejarlos en libertar para que logren insertarse en la población silvestre de los mosquitos. También agregaron que estos mosquitos estériles no pican, ni representan una amenaza para las personas.
Susana Espósito - Noticia publicada el: Martes 05/11/24 Fuente: Iscamen - (Cantidad de caracteres: 6511)
|
Página Declarada de
Interés Cultural
(Legislatura CABA 512/2004)
Auspiciada por:
El Ministerio de Cultura del GCABA Res. 2027/2005
y la Subsecretaría de Turismo del GCABA Res. 065-SSTUR-07
|